Lot, su esposa y dos hijas vivían en Sodoma. Allí tenían todo: comida, comodidades, el reconocimiento de la sociedad. Sin embargo vivían en una tierra corrupta, repleta de perversidad sexual. El pecado prevalecía allí de manera tal que Dios decidió destruir la ciudad. (Génesis 19: 24-26).
Solamente una mirada
La mirada de la mujer de Lot hacia atrás puede significar muchas cosas:
– Desobediencia: cuando Dios nos dice para hacer algo, y terminamos haciendo lo contrario, estamos pecando. Es como si dijéramos al padre: “Me dijiste que haga eso, pero no estoy de acuerdo.” Dios no pidió nada difícil, solamente dijo que no miren hacia atrás, sin embargo, ella no aguanto y su curiosidad y dejo que su rebeldía hablara más alto. ¿Será que no actuamos así también? ¿Desobedecemos a algo tan simple, que salvaría nuestra vida? La mujer de Lot murió físicamente, pero por cada desobediencia a Dios morimos más espiritualmente.
Nostalgia del pasado: cuando estamos en una situación difícil, oramos y Dios nos responde. El tiempo pasa y otras experiencias ocurren, no obstante, no valoramos lo que pasamos y llegamos a extrañar lo que vivimos en el pasado. Eso porque, después de pasar por los problemas, ellos se vuelven menores, no hace tanto efecto en su vida como en aquel momento, entonces, viene la nostalgia. ¿Dios te libro de varias cosas y luego usted siente falta del pecado? ¡Como el corazón de Él debe entristecerse con esos pensamientos!
Comodidad: la esposa de Lot estaba bien allí, tenía todo lo que deseaba. Pero como salir de la zona de confort por una dirección de Dios? Estamos tan acomodados en nuestro mundo que nos olvidamos que lo hace girar y si todo eso agrada a Dios. Aquella tierra rellena de pecado y, por amor, a la familia de Lot debería salir de allí para que Él acabara con el lugar. Pero la mujer debe haber mirado hacia atrás y pensado: “¿Y todo lo que tenía, mi comodidad, mi espacio? Todo está siendo destruido.” ¿Es eso lo que importa u obedecer a Dios por encima de todo y cualquier circunstancia? No coloque sus prioridades por encima de una dirección de Dios.
Cuando Dios nos muestra que hacer, Él no tiene la obligación decirnos el motivo, sino que debemos obedecer y punto. Esa actitud de obediencia significa que tenemos fe en Él y en las cosas que Él hace, que son buenas, perfectas y agradables.
Por eso, cuando Dios le dé una dirección, sólo hágalo, no cometa el pecado de la desobediencia y muera por eso. No sea una persona acomodada y con nostalgia del pasado, Dios te puede librar, basta que usted Lo obedezca.