Cuántos se sienten solos, sin fuerzas, tratan de mantenerse de pie hasta el final, pero muchos no lo logran y desisten en medio del camino, entregándose a la situación que les tocó vivir.
La Biblia dice: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”, (Ro. 8:31). Cuando uno lucha tomado de la mano del Señor Jesús, nada ni nadie puede impedir que lo que anhela se concrete, Él le da las fuerzas que necesita para enfrentar cualquier adversidad, y lo protege contra las fuerzas del mal.
Si quiere saber cómo obtener esta protección los esperamos todos los viernes a las 8, 10, 12, 16, 20, en Av. Corrientes 4070.