Los conflictos entre árabes y judíos comenzaron hace tiempos muy distantes, como lo explica el Antiguo Testamento, con la rivalidad entre los hijos de Abraham.
Según un estudio publicado por el periódico israelita Haaretz, en el caso que hubiera un referendo (procedimiento jurídico por el que se someten al voto popular leyes o actos administrativos para tomar decisiones), sobre el asunto, el 39% de los entrevistados afirmaron, con seguridad, que votarían por el fin de los conflictos. Otro 16% no estaba tan decidido, pero se mostraron inclinados a elegir la paz. Votarían por lo contrario, decididamente, el 20%, mientras que el mismo porcentaje se mostró “sin ninguna posición”.
Los críticos locales advirtieron que los palestinos también deberían ser escuchados sobre un referendo.
Los intentos oficiales de paz entre ambos pueblos en Medio Oriente, no fueron pocos. La más reciente, entre los intentos más importantes, fue una serie de acuerdos en la ciudad de Oslo, en Noruega, en 1995, entre el gobierno de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), respectivamente representados por el primer ministro Yitzhak Rabin y el líder Yasser Arafat, a través del mediador (por ese entonces presidente de Estados Unidos) Bill Clinton (foto). Esa vez, firmaron un compromiso de unir esfuerzos para la paz entre ellos. Los acuerdos convenían el final de los conflictos, la apertura de las negociaciones sobre los territorios ocupados, la salida de Israel del sur del Líbano y el status de Jerusalén – siempre disputada.
Aunque ambos líderes firmaron los acuerdos y comenzaron a ejecutar lo pactado, extremistas de ambos lados dejaron muy claro que no cesarían las acciones violentas. El 4 de noviembre de 1995, Yitzhak Rabin fue asesinado por un extremista israelita que estaba en contra del diálogo con los palestinos, después de los comicios por la paz en Tel Aviv, enterrando los esfuerzos pacifistas convenidos en Noruega.
Apocalipsis
Los conflictos armados forman parte de la historia de Israel desde los tiempos del Antiguo Testamento, y la gran batalla de Armagedón, decisiva para la cristiandad, también se dará en suelo israelita, según la Biblia.
Aunque tanto israelitas como árabes, en su mayoría quieran la paz, están sujetos diariamente, a acciones de algunos fanáticos. Y la Palabra Sagrada muestra que la sangre se derramará también en aquellas tierras, en el futuro, como lo narra el Apocalipsis. Por lo tanto, vale la pena estar atentos a los acontecimientos en Medio Oriente, que tanto tiene que ver con nuestra vida espiritual.
Y sobre eso y mucho más es la reunión ministrada por el obispo Macedo todos los domingos, a las 18 hs.: transmitida para otros templos de la Universal, a través de internet, por IURD TV (www.iurdtv.com).