Los ahorristas argentinos tienen unos 176.853 millones de dólares depositados en bancos del exterior o guardados “debajo del colchón” sin declarar, lo que equivale a casi la mitad de todo el dinero que el país produce durante un año completo.
Se trata de un monto que alcanzó un récord, dado que nunca en la historia de la Argentina los ciudadanos tuvieron tantos recursos monetarios fronteras hacia afuera o acuñados sin declararlos ante el fisco.
Los datos no permiten conocer el destino de los fondos, pero se estima que la mayor parte de esos recursos no necesariamente está fuera del país, sino que forma parte del ahorro en moneda extranjera que poseen las familias en sus hogares o cajas de seguridad.
Ese dinero no sólo fue enviado al exterior por individuos, sino también por empresas y bancos, que optan por resguardar su dinero en sistemas externos porque poseen una mayor confianza en ellos, ya que pretenden no declararlos para no pagar impuestos o logran una rentabilidad alta a causa de las tasas.
La cifra, que corresponde al último día de diciembre de 2010, fue publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y es unos 11.000 millones de dólares superior al nivel del mismo período de 2009.
Los billetes verdes guardados “bajo el colchón” superan ampliamente los 127.369 millones de dólares de deuda externa de la Argentina y más que triplican los 53.500 millones de dólares en reservas que acuña el Banco Central del país.
Asimismo, esos recursos representan un equivalente al 49,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI), que es todo el dinero producido por el país a los largo de los 365 días de actividad económica.
El mismo informe extendido por el INDEC sobre el Balance de Pagos emitido por el organismo estadístico señaló que la Inversión Extranjera Directa en el país ascendió hasta los 6.200 millones de dólares el año pasado.
La inversión extranjera directa (IED) ascendió hasta los 6193 millones de dólares y mostró un crecimiento del 50 por ciento con respecto a los valores observados durante el año de la crisis financiera internacional (2009).
El Balance de Pagos, cuya versión completa fue difundida por el INDEC, considera IED a la reinversión de utilidades y el endeudamiento con las casas matrices y filiales.
Esos conceptos representaron el 70 por ciento de la inversión extranjera durante 2010.
En parte, el incremento en la IED se explica por el cambio de comportamiento de algunas empresas trasnacionales que una vez superado el peor momento de la crisis financiera global dejaron de pedir cancelaciones de deuda y pasaron a transformarse en acreedores de sus filiales.
Según el informe del Indec, la “deuda con matrices y filiales” ascendió hasta los 2094 millones de dólares, mientras que durante el año anterior se había verificado una cancelación neta de 1010 millones de dólares. ?