El domingo 11 de agosto, a las 15 hs., en la Universal de Av. Corrientes 4070, se llevó a cabo una reunión centrada en el cuidado de la salud femenina, de la cual participaron presencialmente las obreras de Buenos Aires y por videoconferencia las obreras del interior, además de las obreras de México a Chile. La reunión fue realizada por la Señora Lucelaine, la Señora Lina y la doctora Blanco, quienes, a través de una charla basada en los cambios hormonales esclarecieron dudas acerca de los síntomas presentes en las diferencias etapas de la mujer.
Iniciaron la conferencia destacando que muchas veces la obrera cuida de las personas en la iglesia, pero deja de cuidarse ella misma. Con el paso del tiempo el organismo va cambiando debido a cambios hormonales y surgen señales que pueden fácilmente confundirse con un síntoma de un problema espiritual. Es imprescindible diferenciar los problemas espirituales de los problemas físicos que enfrenta una mujer debido a esos cambios hormonales.
La señora Lina aclaró que muchas veces la persona cree que tiene un problema espiritual cuando no es así y se refleja al momento de orientar a una persona. “El problema que la persona tiene es semejante a los síntomas o son síntomas de un problema hormonal. Como se asemeja muchísimo a la depresión, al estrés, a la angustia, a la tristeza, entonces lo asocia, creyendo que es, un problema espiritual y aconseja, que está muy bien aconsejar las cadenas, pero al mismo tiempo hay un examen médico que la persona debe hacerse para que realmente vea por qué el cuerpo lanza un alerta. Una tiene que pensar y pasar a la persona que atiende esa conciencia de que puede haber un problema hormonal, puede haber un problema físico en la persona.”
La mujer atraviesa diferentes momentos en un mes, sufre ciertos cambios hormonales. “Muchas veces usted pasa por estos cambios y pasa a tener dudas sobre su espiritualidad. Los síntomas de cambios hormonales pueden ser diversos”, dijo la esposa del obispo Djalma a lo que la doctora Blanco añadió: “El ginecólogo hoy en día se encarga de la salud, prácticamente integral, de la mujer. Nosotros buscamos cuidar a la mujer desde que se desarrolla, desde su primera menstruación, pasando por todo su halo reproductivo, hasta que cese esa menstruación, que es lo que llamamos menopausia. En cada momento de la vida tenemos síntomas diferentes, síntomas que algunas veces son normales y que es bueno aprender e informarse al respecto para saber cuándo es que tenemos que realizar una consulta. Cuándo esos síntomas son normales o no.”
“Normalmente, a los cuarenta deberíamos tener menstruaciones normales y deberíamos tener los síntomas comunes. No deberíamos tener otros síntomas, cuando aparecen síntomas más marcados, a lo mejor que no se nos pasa con un analgésico común que compramos en la farmacia, debería ser motivo de consulta. O que la menstruación se atrase, a los cuarenta años deberíamos tener ciclos, llamamos ciclo al período que va de una menstruación a otra, deberíamos tener ciclos normales, una vez por mes. Cuando esa menstruación se alarga porque viene con menos frecuencia o se adelanta, por ejemplo antes de los veinte días, eso también debería ser motivo de consulta. Porque ahí, podemos tener trastornos hormonales.”
El déficit hormonal produce cambios principalmente en la menopausia. “Cuando hablamos de menopausia hablamos del cese de la función hormonal del ovario, para Argentina, el promedio de menopausia es alrededor de los 52 años, con lo cual si nosotros comenzamos a tener trastornos con la menstruación, disminución de la menstruación, alguna sensación de sofocación, de calor, de transpiración nocturna, estos pueden ser síntomas que se relacionen con la disminución de esta hormona, con la disminución del estrógeno”, agregó la doctora.
Es primordial buscar un equilibrio hormonal ante el déficit hormonal, y esto es posible a través de los distintos tratamientos que la profesional indicará en cada caso. “Hay múltiples tratamientos y herramientas que tenemos hoy en día para poder manejar estos síntomas cuando se presentan de manera prematura.”
La Señora Lucelaine insistió en que cada uno debe cuidarse usando la fe inteligente, pues nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. “Usted debe buscar a una profesional, tiene que cuidarse, prevenir. Jesús dijo así: “… glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo…”, (1 Corintios 6:20). Entonces, tenemos que cuidar de nuestro cuerpo, hacer un chequeo preventivo. Muchas veces usted se ocupa solo de la iglesia, el trabajo, el estudio y no tiene tiempo para usted. Usted no mira, no escucha a su cuerpo, como la doctora dijo. Los síntomas están ahí con usted y usted no lo cuida.”
“Hoy en día tenemos acceso a internet, acceso a muchas cosas, hay muchas charlas para informarse, eso es muy importante”, destacó la señora Lina.
Cada una de las obrera que asistieron a la reunión comprendieron la importancia de consultar a su ginecóloga para prevenir, controlar y solucionar problemas derivados de los cambios hormonales. De esta manera podrán orientar mucho mejor a las personas en la iglesia al enseñarles a detenerse a pensar qué está sucediendo y tomar una decisión para solucionarlo. Sin lugar a dudas fue una reunión que aclaró dudas y permitió comprender la importancia de buscar un equilibrio vigilando siempre para glorificar a Dios.