Soy bueno;
Soy honesto;
No le hago mal a otras personas,
Si no puedo ayudar, al menos no estorbo a nadie;
Mi vida ha sido de casa a la iglesia y de la iglesia a casa…
El problema es que muchas veces, a través de los medios de comunicación terminamos involucrándonos con los consejos, ideas y pensamientos que son totalmente opuestos a los de Dios, incluso estando en casa. Imagínese afuera.
Así es realmente imposible recibir el Espíritu Santo.
En estos 21 días, estaremos atentos a la Voz de Dios de día y de noche.
Nuestro contacto con el mundo será el MENOR posible.
Así, seremos como aquel árbol plantado junto a las aguas, y de nuestro interior fluirán Ríos de Agua Viva.
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del SEÑOR está su delicia, y en Su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.” Salmo 1:1-3
Obispo Djalma