“¡Yo creo que el infierno se congeló!”
La declaración de Örjan Von Larsson, de 46 años, arranca risas entusiasmadas en todo el salón. Todos los presentes conocen la dificultad de tomar una decisión que va en contra de las cosas en las que se creyó toda la vida, y la felicidad de saber que tomaron la decisión correcta.
La reunión del “Día de la decisión”, o “Dags För Beslut”, en sueco, fue realizada en el Centro de Conferencias de la Ciudad de Estocolmo, en la gema de la capital sueca. El evento estuvo organizado por el pastor Daniel Guerrero y tuvo como objetivo incentivar a las personas a tomar decisiones importantes, instruyendo a las mismas sobre cómo reflexionar con la ayuda de Dios.
Larsson (foto) es una de las 121 personas que estuvieron presentes. Junto a su novia, el ex-militar les contó a los concurrentes que toda su vida se basó en el ateísmo. Nunca creyó en Dios, hasta que su compañero lo invitó a conocer la sede de la Universal en Suecia, donde viven.
“Por primera vez, creo en Jesús. Estoy maravillado por cómo cambiaron las cosas en mi interior. Hoy estoy aprendiendo a usar la fe”, garantiza.
Las decisiones tomadas tienen el poder de cambiar por entero la vida de alguien, para mal o para bien. Equivocarse en las elecciones es natural en el hombre, pero también es natural en él aprender de sus errores y buscar la corrección. La reunión mostró con ejemplos, cómo es capaz Dios de cambiar la vida de alguien.
En un país donde la Universal está conquistando más fieles día a día, el encuentro recibió el triple de personas que lo acostumbrado, confirmando las perspectivas de alcanzar a miles de suecos.
Larsson contó que su hermano solía decir que el día que pusiera los pies en una Iglesia el infierno se congelaría. Después de tomar la decisión más importante de su vida, celebra: “¡Yo creo que el infierno se congeló!”