Quien participa en las reuniones de la Universal de Tel Aviv en Israel, ministradas por el pastor Israel Ameno, aprende que para conquistar una vida de éxito, primero es necesario tener la presencia de Dios.
Eso es porque incluso siendo el país uno de los más desarrollados de Medio Oriente, muchos llegan a las reuniones de fe con depresión, insomnio, crisis familiar, dificultades económicas, vicios, problemas esos ocasionados por la falta del Espíritu Santo.
Sin embargo, los que absorben las palabras dichas en las reuniones, que son inspiradas en la Sagrada Biblia, y las ponen en práctica, pasan a disfrutar de la prosperidad, de la armonía familiar y de la paz, siendo esta última una sensación muy valiosa en una región tan turbulenta.
“Al participar en las reuniones de la Universal en Tel Aviv logré recibirme de maestra, logré además mi residencia fija en Israel, que es algo muy difícil de conseguir. Y, a través de las cadenas realizadas he visto un desarrollo muy grande en mi vida económica, pues ahora todos los años puedo viajar por el mundo, conociendo nuevos países, que era uno de mis sueños. Todo eso gracias a mi fidelidad a Dios, tanto en los diezmos como en mi conducta moral y espiritual”, testimonia en el Altar, en una de las reuniones la maestra Pritty Mahlangu (foto de arriba), de 45 años.
Para proporcionar esa calidad de vida también a los demás habitantes, los voluntarios de la Universal salen a las calles anunciando las buenas nuevas de Salvación, ponen testimonios en las revistas y no cierran los ojos a las necesidades físicas de los que sufren.
“Distribuimos alimentos a los necesitados (foto de arriba), visitamos hospitales y organizamos eventos para entretener y animar a los pacientes. También prestamos asistencia a un refugio de mujeres maltratadas, víctimas de abusos, que reciben motivación por medio de palabras y cuentan con servicios de belleza para recuperar la autoestima. Los sobrevivientes del Holocausto también son visitados constantemente (foto de abajo), y conmemoran sus aniversarios en fiestas realizadas por los voluntarios de la iglesia. La mano amiga llega también a los refugiados de guerra, personas que no pueden trabajar, que viven en tiendas en los campos, sin condiciones básicas de higiene y sin alimentación adecuada. Les ofrecemos alimentos y oraciones”, destaca el pastor.
Incluso con tantas actividades a favor del prójimo, la Universal no se detiene. El próximo 29 de noviembre, el evento “Sepa decir que no” que ya se realizó en varios países europeos, llegará a la región con el objetivo de mostrarles a los jóvenes que se encuentran perdidos en los vicios, que existe una salida, una dosis más fuerte, que es Jesús.
“Estaremos abordando temas como el alcoholismo, las drogas, la violencia, entre otros. El evento será realizado en un lugar público, para mostrarles a todos que nuestro objetivo es ayudar a quien lo necesita”, finalizó.