El área llamada hoy Monte Gilboa es en realidad, una cadena de montes aislados, en la parte norte de Israel Central. Fue allí donde Saúl y su hijo Jonatan libraron la sangrienta batalla contra los filisteos (1 Samuel 31)
“Gilboa” viene del hebreo “burbujeante” a causa de una abundante fuente local. En la parte oriental del Valle de Jezreel se sitúa el Monte, desde el cual es posible ver Galilea al norte, Samaria al sur y el valle del Jordán al este.
Al norte del monte, en la pequeña ciudad de Endor, Saúl fue al encuentro de una hechicera para cometer uno de sus grandes errores por haberse apartado de Dios: quiso invocar al espíritu del fallecido profeta Samuel. Fue inmediatamente después de este triste episodio que el primer rey de Israel murió. A causa de lo sucedido, David maldijo ese pedazo de tierra. (2 Samuel 1:21)
Nazaret, donde Jesús creció con María y José, queda solo a 24 km del Gilboa. El monte tiene 13km de largo por 9 de ancho, y su punto más alto está a 502 metros sobre el valle que lo abriga. Su base es de roca sólida pero tiene una gran cobertura de tierra que permite el cultivo de olivos, higueras y cereales. – cultivos también abundantes en las planicies de alrededor, donde es posible ver las más variadas formas de plantaciones, con sistemas de irrigación que suman métodos convencionales milenarios a la tecnología de punta.
Además de la agricultura, el área tiene dos grandes reservas de protección ambiental: la de Irus Há-Gilboa, oficializada en 1970 con 728 hectáreas y la de Gilboa, de 2005, con más de 1,8 mil hectáreas.
[related_posts limit=”4″]