“En peligro continuo está mi vida, con todo, no me olvido de tu ley.” (Salmo 119.10)
Problemas y situaciones peligrosas están siempre cercándonos para hacernos desanimar de las luchas, pero si nos apoyamos en las Promesas de Dios, estaremos seguros y preparados para nuestras conquistas.
Más mensajes en fonteajorrar.com/es