En todo comienzo de año la historia se repite: las personas hacen varios planes para el nuevo ciclo y se llenan de esperanza. Con el pasar de los meses, sin embargo, los objetivos van a parar al tacho de basura. Pocos logran obtener todas las metas planeadas. Falta de tiempo y exceso de tareas son los principales justificativos para el fracaso.
Pero es posible hacer diferente el 2014. Los especialistas consultados afirman que, con un poco de organización y enfoque, cualquier persona consigue encontrar tiempo para sacar los propios sueños del papel. “Todas las personas necesitan establecer metas claras para guiar la vida personal y profesional, eso ayuda a tener actividades más pertinentes y acciones más enfocadas en los resultados cotidianos. Los individuos que tienen metas son más productivos y disminuyen las circunstancias indeseables”, explica Christian Barbosa, especialista en administración de tiempo y productividad y autor de libros sobre el tema.
Agenda organizada
El presidente de “Humanity Assessoria e Treinamento”, Júlio Pereira, concuerda que el gran villano del tiempo es la falta de enfoque. Para resolver ese problema, Pereira aconseja que cada uno elija lo que realmente desea para la propia vida, aunque el sueño parezca imposible. “No piense pequeño. Haga grandes elecciones y dedíquese mucho”, dijo.
Sueño Trazado
El próximo paso es ordenar las necesidades cotidianas en una agenda. “No guarde los compromisos en la mente. Déjela libre para que pueda ocuparse con ideas creativas. Los compromisos ya marcados deben estar en una agenda. Sea adepto de la agenda de papel, o si le gusta más la digital, úsela”, afirma.
Sonriente y de buen humor, la joven Marina Maia Ribero forma parte de la selecta lista de personas que hicieron del 2013 un período de superación y realización. Con sólo 21 años, Marina decidió irse de Santos para vivir con su hermana en San Pablo. En la capital, hizo el curso de maquillaje en uno de los institutos más renombrados de Brasil, estudió diseño de delineado de cejas, participó de entrenamientos para hacer peinados y leyó varios libros sobre maquillaje y moda. Lejos de los padres, Marina también aprendió a cuidar la casa y a administrar las finanzas. Su objetivo era convertirse en maquilladora profesional.
“Cuando elegí ser maquilladora, puse todo lo que yo quería conquistar en un papel sin pensar que tendría mucho obstáculos. Yo ya creía desde el principio que lograría llegar hasta allá. Establecí horarios para estudiar, para crear mi página y para divulgarla. Puse plazos para cada tarea, pues así tenía seguridad de que las cumpliría todas”, enseña.
Inmediatamente después de graduarse, Marina creó cursos de automaquillaje a pedido de las amigas y comenzó a hacer trabajos para graduaciones y otros eventos. Mientras ganaba experiencia, todavía producía videos y fotos para la página. “Aproveché todas mis fortalezas y, cuando surgía algún miedo o inseguridad, miraba mis metas para no rendirme en el medio del camino”, revela.
Los esfuerzos de Marina dieron resultado en menos de 1 año. “Comencé a frecuentar varios eventos de moda y belleza. En uno de ellos conocí a un fotógrafo que me recomendó para una entrevista con un gran maquillador”, recuerda emocionada, añadiendo que desde la entrevista obtuvo varios trabajos.
Marina dice que la receta para el éxito es simple: “A partir del momento en que usted comienza a tomar pequeñas actitudes, todo va a suceder mucho más rápido de lo que imagina. Si piensa que hoy va a ser su gran día, así será”, bromea. Eche un vistazo a más consejos para aprovechar mejor el tiempo.
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