Las infecciones hospitalarias son un verdadero problema para la salud pública. En la Argentina, el Senado sancionó en abril pasado una ley que establece la creación de un registro nacional de infecciones hospitalarias, pero para que se transforme en ley, aún falta la aprobación de la cámara de diputados. Su implementación permitirá la elaboración de estadísticas y la planificación de medidas, lo que impactará positivamente en la reducción de las tasas de infecciones hospitalarias, y su mortalidad asociada, indica un experto, el doctor Víctor Rosenthal.
De acuerdo con el doctor Víctor Rosenthal en la Argentina “las infecciones hospitalarias causan la muerte de más de 100 mil personas al año. La estimación surge de la evidencia de que en terapia intensiva mueren uno de cada ocho pacientes a causa de las infecciones hospitalarias, y se internan en ese sector alrededor de 800 mil personas al año”.
Rosenthal es fundador y presidente de la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias -una red a la que están adheridos 500 hospitales de 200 ciudades, de 45 países, en 4 continentes- y consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud (OMS). En una entrevista con la Agencia CyTA afirmó que los datos estimados sobre infecciones intrahospitalarias en el país se basan en estudios realizados por el consorcio que preside y que fueron publicados en la revista científica American Journal of Infection Control, entre otras publicaciones internacionales. Y agregó: “La puesta en marcha de un registro nacional de infecciones hospitalarias ayudaría a evitar la mayoría de estas muertes, diminuiría el tiempo de internación de muchos pacientes y también se ahorrarían significativos gastos en salud.”
De ser aprobada, la ley de creación de un registro nacional de infecciones hospitalarias -impulsada por el senador Samuel Cabanchik- abarcaría a todos los hospitales y clínicas del país. Esta medida obtuvo media sanción en el Senado de la Nación (Argentina) el 12 de abril del presente año. Si logran finalmente convertirla en ley -aún falta que se apruebe en la cámara de diputados- todos los centros de salud deberán notificar los casos de infección hospitalaria a fin de crear estadísticas que serán reunidas en un registro nacional, dependiente del ministerio de salud de la Nación.
“Hay evidencias de otros países y organizaciones que demuestran que si se miden las infecciones hospitalarias éstas bajan en forma ineludible. Ello se ha demostrado en Estados Unidos, en Alemania y en la red de INICC de países en vías de desarrollo, a través de estudios publicados en importantes revistas científicas internacionales. Las conclusiones que genera la información sobre la cantidad y tipo de infección hospitalaria permite emprender acciones para reducirlas”, destacó Rosenthal quien el día 29 de marzo del presente año asistió a la reunión de la comisión de salud del Senado de la Nación, en carácter de consultor del Senador Cabanchik para presentar datos en defensa de la aprobación de dicha ley. Y agregó: “A través de esas mediciones se logran implementar medidas efectivas especificas para cada tipo de infección hospitalaria. Las infecciones principales en las unidades de cuidado intensivo son del torrente sanguíneo, la neumonía, y la infección urinaria; y sus causas principales son la falta de higiene de manos por parte del personal de la salud, el empleo de insumos sin una correcta limpieza, desinfección y esterilización y la falta de una técnica aséptica para el manejo de dispositivos tales como catéteres vasculares centrales, sondas y respiradores.”
Pero, ¿qué es una infección hospitalaria? “Consiste en la ‘entrada’ al organismo de microorganismos tales como Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, y Acinetobacter baumanii, entre otros, dada la falta de asepsia en procedimientos médicos. “Esos microorganismos pueden generar infecciones (bacteriemia, infección urinaria, neumonía, infección de herida, entre otras); lo que provoca el aumento de la longitud de estadía hospitalaria, mayores costos, y muertes”, explicó Rosenthal. Y continuó: “En algunos casos esas infecciones se tratan y se curan, pero entre el 40 y el 60 por ciento de los casos los pacientes mueren. La mayoría de las infecciones hospitalarias se producen en unidades de cuidados intensivos y en quirófanos.”
Reducción efectiva de infecciones hospitalarias
Mediante la implementación de programas de control de infecciones que incluyen la capacitación de personal médico y de enfermería, la vigilancia de infecciones y procesos, y la retroalimentación de los datos hacia el personal de salud, es posible reducir las tasas de infección hospitalaria en forma significativa y rápida, indicó Rosenthal.
En esa dirección, un estudio científico de la edición de diciembre de 2010 de la revista científica Infection Control and Hospital Epidemiology mostró cómo un paquete de medidas logró reducir el 54 por ciento la incidencia de infecciones del torrente sanguíneo y el 58 por ciento la mortalidad en unidades de cuidados intensivos de hospitales de 15 países en desarrollo, entre los que se encuentran Argentina, Brasil, Colombia, India, México y Perú.