Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! Mateo 27:21-22
Mis decisiones constantes, siempre le dan libertad a uno y prisión al otro. La cuestión es saber quién es quién.
El Señor Jesús es la verdad y la justicia.
Barrabás representa el robo, el engaño, la mentira.
Cuando mi decisión está de acuerdo con la voluntad de Dios, yo Le doy libertad al Señor Jesús para actuar en mi vida y, al mismo tiempo, mantengo al diablo preso, atado.
Cuando se toma la decisión contraria a la voluntad de Dios, inmediatamente le es dada la libertad al diablo para que haga lo que quiera, en el momento que quiera, en la vida de quien le dio libertad, a través de la decisión tomada. Y al mismo tiempo, el Señor Jesús queda imposibilitado para actuar en esa vida, aunque Él quiera.
Mi decisión determina quién tendrá libertad o no en mi vida.
En su vida, es su decisión.
Obispo Djalma