El suicidio es la segunda causa de muerte traumática en la Argentina y su pico más alto se encuentra en la adolescencia y después de los 65 años. Para abordar estas problemáticas asociadas, la Provincia de Buenos Aires unificó Salud Mental y Adicciones y amplió a 42 los servicios de salud mental en hospitales públicos.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la situación es similar en todo el mundo.
El pico más alto de suicidios se da entre los 12 y los 25 años y el alcoholismo aumenta en 50 por ciento la probabilidad suicida, mientras que el 90 por ciento de los suicidios tiene un trastorno psicopatológico de base.
Estos datos fueron parte de la exposición que los referentes del Programa de Prevención del Suicidio, del ministerio de Salud de la Provincia, expusieron en el Congreso Mundial de Salud Mental, que se realizó esta semana en Buenos Aires, organizado por la Federación Mundial para la Salud Mental.
Según la OMS cada año se cometen unos 900.000 suicidios en el mundo. Con estas cifras no es de extrañar que el suicidio se encuentre entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años.
Las causas son multifactoriales, no puede generalizarse; pero los trastornos de salud mental, sobre todo la depresión, el alcoholismo y el abuso de drogas, dan la pauta de una tendencia en los intentos que analiza la dirección provincial de Salud Mental.
Los últimos datos sobre suicidio con que cuenta el ministerio de Salud provincial muestran que, hace dos años 1072 personas murieron como causa de una “lesión auto infligida intencional”.
El año pasado se registraron 10.694 egresos hospitalarios por trastornos mentales y se llevaron a cabo 3.384.798 prestaciones ambulatorias en salud mental entre los servicios de psicología, psiquiatría, terapia ocupacional y estimulación temprana.
De intentar el suicidio a ser feliz junto a su familia
Sandra Suarez no llevaba una vida normal, era una joven muy depresiva que muchas veces había intentado terminar con su vida. Su comportamiento era extraño, pues vivía encerrada y todo el tiempo sufría con dolores de cabeza. “En mi familia había muchos problemas, recuerdo que eran muchas las peleas y que mi mamá estaba enferma de hipertiroidismo y mi hermano tenía asma”, cuenta.
El panorama no era bueno, sin embargo Sandra tuvo una chance para cambiar su realidad. Su mamá fue la primera que comenzó a participar de las reuniones en la Universal y al poco tiempo la invitó a las reuniones para que solucionara sus problemas. “Acepté la invitación de mi mamá y comencé a participar de las reuniones de viernes y domingos. Así logré ser libre de la depresión y de los pensamientos de muerte. Poco a poco mi interior cambió, mis pensamientos y visión de las cosas era otro. Perseveramos usando la fe y mi familia fue restaurada, también mi mamá y mi hermano fueron sanados”, comenta sonriendo.
Después de poner en práctica su fe en las cadenas, propósitos y Campañas de Israel la vida de Sandra está completamente cambiada. De ser una adolescente depresiva pasó a ser una mujer feliz, segura de sí misma y llena del Espíritu Santo. Sin dudas la mejor decisión que tomó fue aprovechar la oportunidad que tuvo para cambiar de vida.
¡Dios está contando con usted para impedir tamaña tragedia! Si se acerca hasta una Iglesia Universal, usted tendrá infinitas razonas para vivir. Lo esperamos en Av. Corrientes 4070, Almagro. O puede buscar una dirección más cerca de su casa, haciendo clic aquí.
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