De acuerdo a los datos emitidos por la Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires, los productos que más aumentaron durante 2013 fueron la harina de trigo, los útiles escolares y la yerba. En diciembre de 2012, por ejemplo, un kilo de harina costaba $2,96 en promedio, mientras que en diciembre pasado, pasó a valer $7,64, lo que significa un aumento del 158%.
La suba en el precio de la harina impacta directamente en una gran cantidad de productos derivados, como las galletitas, el pan y las pastas secas. Otros aumentos que golpearon el bolsillo de los argentinos se dieron en la carne, las frutas y los lácteos.
Ya no rinde como antes
Si bien es la nota de mayor denominación que circula, el billete de cien pesos cada vez alcanza para menos cosas. Desde gastos superficiales, como un libro o un CD de música hasta los más comunes, como un kilo de helado, una docena de empanadas o un calzoncillo.
En comparación a los demás países de la región, el billete que lleva a Julio Argentino Roca o Eva Perón es el de menor valor en comparación al dólar. En Brasil, 100 reales equivalen a US$41,5; en Uruguay, $2000 equivalen a US$90,3 y en Chile, $20 000 equivalen a US$35,9, mientras que el de $100 se equipara a US$12,5.
¿Cómo hacer rendir el dinero?
Considere esta propuesta seguida por muchos millonarios: el principio 10-20-70. Eso significa: “devuélvale el 10% a Dios, ahorre o invierta un 20% y viva con un 70% de sus ingresos”. El secreto está en seguir exactamente esa secuencia. Si usted va a pagar sus cuentas o a hacer sus compras antes de sacar su diezmo o de separar lo que va a ahorrar o invertir, nunca va a sobrar nada. Tiene que tener disciplina. Primero Dios, después su futuro, después su presente.
Esa es la clave para que su dinero rinda y pueda ganarle a la inflación.
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