Además del cáncer de pulmón y laringe, el tabaquismo puede causar epoc, un trastorno pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas generalmente progresiva e irreversible. Sus principales síntomas son la disminución de la capacidad respiratoria, la expectoración excesiva y la tos crónica. A medida que la enfermedad empeora, las actividades cotidianas pueden verse muy dificultadas.
Un simposio médico internacional desarrollado en Buenos Aires determinó que esta enfermedad afecta a unos 210 millones de personas en todo el mundo. “Por lo general, la epoc se diagnostica en personas de 40 años de edad o más, pero en los últimos años ha dejado de verse como una enfermedad exclusiva de los adultos mayores”, alertó la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
“Se debe tener en cuenta que el diagnóstico tardío es responsable de que los pacientes muchas veces hayan perdido hasta más del 50% de su función pulmonar”, publicó European Respiratory Society Journals.
El pronóstico no es alentador. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las muertes totales por epoc aumentarán más de un 30% en los próximos 10 años, a no ser que se tomen medidas urgentes para reducir los factores de riesgo.
Si bien la epoc no tiene cura, es prevenible. Su principal causa es el humo del tabaco, tanto en fumadores activos como pasivos, aunque la contaminación del aire en interiores y en el exterior también es un factor de riesgo.
Para combatirla, se debe tomar conciencia de la necesidad de crear ambientes más saludables, disminuir el consumo de tabaco, la mala alimentación y el sedentarismo.
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