Según investigadores del Centro para el Estudio del Alcoholismo y otras Adicciones de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, los desórdenes relacionados con el alcohol empiezan mucho antes que en la juventud, cuando existen antecedentes familiares, “sobre todo si son los progenitores acarrean problemas de este tipo”, explican los expertos.
Los jóvenes que tienen una historia familiar relacionada con la adicción a las bebidas alcohólicas, caracterizada como “muy comprometida” presentan altísimas probabilidades de terminar con una dependencia en este sentido en los años futuros.
Las conductas de los padres siempre influyen sobre los hijos. No solamente las que se relacionan con el abuso de sustancias sino igualmente las positivas”, señaló Eduardo Kalina, master y posgrado en adicciones de la Facultad de Psiquiatría de la Universidad del Salvador, Argentina.
Definitivamente convivir con personas alcohólicas y ser testigo de la muerte por alcohol son hechos muy críticos para superar. Este vicio puede producir una cadena que afecte a todas las generaciones siguientes.
De esta manera, más cercano a una maldición que a un simple desorden de conducta, el alcohol, la bebida invisible, provoca el sufrimiento de familias enteras y muchos matrimonios se hunden en violencia y una gran angustia.
Carlos y Silvina pasaron años intentando superar este “defecto” que devastó su relación. Sin embargo encontraron una terapia a la medida de sus necesidades, conozca la historia de una restauración extraordinaria…