Conozca la historia de dos mujeres que lograron superar dificultades gracias a lo que aprendieron en el Grupo
“Soy Sandra Ordoñez, pertenezco al Grupo Esther del Godllywood. Quise formar parte del grupo porque vi una oportunidad para reflejar a Dios en mi vida.
Era viuda hacía 12 años, pero no tenía deseos de rehacer mi vida sentimental, creía que así estaba bien. Pero a través de las actividades del Grupo Dios cambió mi corazón, comprendí que podía rehacer mi vida y ser más feliz de lo que ya era. Hace un año y medio que estoy casada con un hombre de Dios.
El Godllywood es una herramienta para que Dios nos pueda bendecir, ayudándonos a abrir nuestro corazón”.
“Mi nombre es Déborah Azura, tengo 23 años y formo parte del grupo Little Sister del Godllywood. Cuando conocí el grupo ya formaba parte del cuerpo de obreros, pero en ese momento no estaba pasando por una buena etapa, estaba desanimada. Sabía que estaba mal ser así, pero no podía salir sola de esa situación, necesitaba el apoyo que el Grupo me dio.
Con cada tarea y desafío fui aprendiendo a incorporar todos los conocimientos de forma natural, Jesús pasó a ocupar el primer lugar en mi vida. Hoy, mi vida espiritual y mi relación con Dios son las cosas que más valor tienen para mí”.
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