Todo comenzó en una pequeña glorieta de una plaza pública, en un suburbio de Río de Janeiro. Con un teclado, un micrófono y la Biblia, el entonces pastor Edir Macedo iba todos los sábados al barrio de Méier. Subía los siete escalones de concreto y predicaba para pocas personas. Eran los primeros pasos de la Iglesia Universal, que tuvo como principal incentivadora a Eugenia, la madre del hoy obispo Edir Macedo.
La primera iglesia fue edificada donde funcionaba una antigua funeraria. En el barrio de Abolição, también en Río de Janeiro. La primera reunión fue realizada en aquel lugar, el 9 de julio de 1977.
Después de muchas luchas, persecuciones e injusticias, que incluyeron la detención del obispo Macedo, la Universal siguió expandiéndose en todo el mundo, impulsada por la voluntad de cumplir con el mandato dado por el Señor Jesús: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”, (Marcos 16:15).
Así, la Iglesia Universal se encuentra presente en casi 100 países de los cinco continentes, con pastores y obispos trabajando incansablemente para llevar el mensaje de Salvación a todos los pueblos.
Hoy, a 37 años de esa reunión inaugural, la Universal vive un momento inédito en su historia con la apertura del Templo de Salomón, una construcción extraordinaria que despierta la atención del mundo entero por su grandiosidad y significado.
Este 19 de julio, día de la finalización del Ayuno de Jesús, obispos y pastores de todo el mundo estarán en el Templo de Salomón determinando que el Espíritu Santo descienda en la vida de aquellos que participaron de este propósito especial.
Con certeza, los años venideros verán a la Universal logrando proezas aún mayores para la gloria y honra del Dios Vivo al que sirve.
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