Un emprendimiento es, muchas veces, pasado de padre a hijo, teniendo como base una idea inicial que motivó la creación de la empresa. Los lazos familiares son factores que ayudan a mantenerlo, pero debe existir respeto a la idea inicial del emprendimiento. Ese es un aspecto importante para que el objetivo de la empresa no se pierda.
Quién ya no oyó historias sobre emprendimientos que cerraron sus puertas después de que los herederos asumieron los negocios. Sin señales de que la falta de planificación y de cuidados en la preparación de la sucesión de las empresas familiares pueden traer graves problemas y terminar con el emprendimiento.
Recurriendo al Libro Sagrado
La Biblia es rica en historias y episodios que nos enseñan e ilustran muy bien cómo el empresario debe proceder para alcanzar el éxito. Algunos héroes ya fueron citados aquí en Portal Arca Universal. Nuevamente, vamos a recurrir al Libro Sagrado para entender cómo crear líderes vencedores para la sucesión adentro de una empresa.
Un ejemplo para todos los cristianos es el camino trillado por Jesús y Sus apóstoles. El Señor Jesús tenía un plan divino y, para concretizarlo, tenía que contar necesariamente con la ayuda de los hombres. Seleccionó a 12: pescadores, soldados y cobradores de impuestos que ni siquiera creían en sus capacidades, pero que se convirtieron en Su familia.
Ellos aprendieron con Jesús sobre la Palabra y predicaron como habían sido enseñados. No era un trabajo fácil, pero Él trabajaba duramente para enseñarles a Sus discípulos y a todos los que venían a buscarlo.
Claro que todos los apóstoles estaban más cerca de Él y esa cercanía fue fundamental para que aprendieran y contribuyeran para concretizar lo que estaba trazado por Dios.
En la empresa
En una empresa no es diferente. El empresario también conseguirá unir a sus comandados en torno al propósito inicial si sabe enseñarles. Los especialistas recomiendan que la empresa realice un plan de desarrollo de sucesores, con etapas de formación a ser cumplidas por el heredero que se interese por los negocios de la familia, así como plazos y conductas a ser asumidas en ese período.
El sucesor debe entrar a la empresa en funciones que proporcionen el conocimiento operacional, y no en cargos de asesoramiento o directamente en cargos de dirección. Note que Jesús ya tomaba esas medidas con Sus discípulos.
Primero, despertó el interés de ellos y los preparó. No los colocó directamente para dirigir Su firma. Jesús anduvo con ellos y tuvo paciencia para mostrarles el camino correcto. Tuvieron experiencias adentro del campo de trabajo y, después de Su muerte, continuaron propagando la Palabra como herederos de Dios.
En la práctica
Para la continuidad del plan de Dios, la misión prosigue con otros líderes al mando. Así como los apóstoles aprendían día a día con Jesús, nosotros también tenemos esa oportunidad, pues somos Sus herederos, somos Su familia. Debemos acercarnos a Dios, pues tenemos la responsabilidad de proseguir Su Obra.
El empresario debe notar que, para eso, es necesario que los herederos o sucesores no dejen de creer en Dios y en el plan que fue trazado por Él. Mantener la fe y la visión para alcanzar los objetivos son fundamentales. Jesús cuenta con nosotros para que Su plan prosiga y nos da la contrapartida: la Salvación.
[related_posts limit=”12″]