Un hecho fácilmente observable: cuando una pareja está en crisis, la mujer generalmente es la primera en buscar ayuda. En realidad, no es necesario llegar a la crisis. Probablemente, le mencionará a su mejor amiga en la primera oportunidad cualquier pequeño problema que esté enfrentando en su relación. Su esperanza es que su amiga le dé un buen consejo.
Por otra parte, el hombre suele actuar así:
1. La mujer da las primeras señales de insatisfacción, él las ignora.
2. Ella intensifica las señales, él piensa que ella está con su SPM y continua ignorándola.
3. Estalla una pelea, él se molesta, intercambian duras palabras y le dice a ella que se ubique porque no tiene tiempo para eso.
4. Él busca ocupar su tiempo con otras cosas – trabajo, amigos, TV, Internet, etc. – para no darle a ella la oportunidad de que esté aturdiéndolo.
5. Ella se vuelve amarga, resentida; pasa a reclamarle a él más atención, a señalarle dónde él está dejando que desear; él piensa que ella se está volviendo loca.
6. Ella insiste en pedirle un tiempo para discutir sobre la relación; él sigue diciéndole que no tiene tiempo para eso y que incluso si lo tuviera, “no hay nada que discutir”.
7. Las peleas son más frecuentes, los dos están más heridos y ausentes en la vida del otro.
8. El sexo ya casi no se da más; él busca satisfacerse por otros medios; ella queda más y más insatisfecha, desconfiada e insegura.
9. El ambiente es hostil, sus vidas prácticamente separadas bajo el mismo techo; la guerra es fría, compuesta por peleas menos frecuentes, pero cada vez más ofensivas.
10. Un día, la mujer toma sus cosas, los niños y se va; ahora, el marido se da cuenta de que había un problema y quiere una chance para solucionarlo. Tal vez, incluso va a buscar ayuda. Solo que, lamentablemente, la mujer ya desistió de luchar por el matrimonio.
Ya observé las etapas anteriores en innumerables casos. Si usted está en crisis en su matrimonio, puede incluso situarse en una de esas etapas donde se encuentran actualmente.
No estoy diciendo que el fin de todos los matrimonios se da así, ni que el culpable siempre es el hombre. Lo que afirmo es que, en su gran mayoría, los hombres son orgullosos, negligentes y perezosos cuando el tema es el problema de relación. Por eso, le pido permiso a usted, mujer, para hablar con los raros hombres que están leyendo este texto:
¿Cuándo será que usted se despertará y será el hombre en esa relación? ¿Cuándo será cabeza de verdad, realmente un líder y dará el primer paso para salvar su matrimonio? ¿Será que su mujer tendrá que ser rescatada por otro hombre porque usted no fue suficiente para ella? Líder es quien da el primer paso. Cabeza es quien piensa.
Este y otros temas son tratados todos los jueves en la Terapia del Amor. Participe a las 16 y especialmente a las 20 hs. en la Universal principal ubicada en Avenida Corrientes 4070 – Almagro.
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