“Le doy gracias a Dios por lo extraordinario que hizo en mi vida”
María de los Ángeles: “Yo participé de la Hoguera Santa del Templo de Salomón porque tenía un problema de salud. Tenía artrosis, una enfermedad degenerativa en los huesos. Me había atacado la columna y el médico me había mandado solo una medicación que era un antiinflamatorio para calmar los dolores, pero no me servía. Yo seguía con los dolores y no podía hacer las cosas de mi casa. No podía planchar, cocinar, no podía hacer nada. A veces el dolor me impedía caminar porque me atacaba las piernas.
Cuando comienza la Hoguera Santa decido participar y hacer mi sacrificio. Dejé todo en el Altar y cuando bajé fue todo distinto. Me hicieron muchos estudios y se demostró que estoy sanada, el traumatólogo me dijo que no tengo nada, que no me preocupe. Dios hizo lo extraordinario en mi vida”.
“Mi marido fue sanado de un tumor cancerígeno gracias a Dios”
Elba: “Participé de la Hoguera Santa del Templo de Salomón por mi esposo que tenía cáncer de próstata y los médicos no le daban seguridad. Lo mandaron a hacerse rayos, pero los rayos le quemaban todo el cuerpo menos el cáncer, el tumor. Entonces, de 44 sesiones se lo suspendieron a 30, porque lo quemaba todo y el cáncer seguía.
Yo sacrifiqué en la Hoguera Santa y le pedí a Dios que quemara ese cáncer que él tenía en la próstata. Así fue que Dios lo sanó. Está curado y los médicos se sorprendieron porque en los estudios del comienzo el PSA le daba un valor de 20 ng/ml, pero después de hacer el sacrificio el último estudio le dio 1,84 ng/ml. Entonces el médico se levantó, le daba la mano y le decía ‘usted tiene la victoria porque al cáncer ya no lo tiene más’, gracias a Dios mi marido fue sanado del tumor cancerígeno”.
“Sucedió lo extraordinario: cerré un contrato de $500.000”
Ezequiel: “Hice mi sacrificio de la Hoguera Santa del Templo de Salomón, antes de eso yo tenía una empresa en la quiebra, había perdido todo. Vivía de changas, buscaba empleo y no conseguía por eso fue un infierno mi vida económica.
Cuando levanté el sobre de la Hoguera Santa las puertas se abrieron. Pude montar mi empresa de nuevo, conquisté todo lo que había perdido y mucho más. Incluso sucedió lo extraordinario: esta semana cerré un contrato de $500.000, hoy tengo 15 empleados trabajando para mí, mi vida económica está prosperando y estoy muy feliz”.
“Participé de la Hogura Santa y mi hijo hoy está sanado.”
Aralía: “Yo participé de esta Hoguera Santa del Templo de Salomón porque mi hijo, Alejo, estaba enfermo, estuvo grave, era asistido permanentemente con oxígeno. Los médicos no podían darme un diagnóstico. Estuvo muy grave durante tres meses, aislado de todo, sin ir a la escuela, perdió todo.
Luché, le pedí a Dios que quería tener a mi hijo sano y feliz nuevamente, y Dios me respondió: a partir del cuarto mes de esta situación grave mi hijo se recuperó y hoy día no necesita de oxígeno ni hacerse más estudios porque los médicos dijeron que ya está sanado”.
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