El trabajo de evangelización que la Universal realiza en las comunidades indígenas de todo Brasil, especialmente en el Estado de Amazonas (uno de los lugares con mayor concentración de indígenas), en la región norte del país, es bastante arduo, sin embargo no menos importante que en las otras regiones en las que trabaja.
En la ciudad de San Gabriel de Cachoeira, interior del Estado – a 858 kilómetros de la capital, Manaus -, prácticamente el 99% de la población es indígena. Es allí que el pastor Carlos Daniel y su esposa Suelem Silva, además de los obreros y evangelistas de la Universal local, realizan hace bastante tiempo, un intenso trabajo de evangelización para los indígenas.
A pesar de las diferencias culturales y de la gran dificultad con el idioma del lugar, el trabajo con los indios ha dado resultados sorprendentes. “Normalmente, ellos comienzan a beber desde niños, pero, desde que la Universal ha estado llevando a cabo este trabajo de evangelización, es posible ver un cambio en el comportamiento. También hemos ayudado mucho a las jóvenes indígenas que, lamentablemente, son constantemente abusadas sexualmente, a menudo por los propios parientes, como el ejemplo de una muchacha que llegó a la Iglesia hace poco menos de un mes. Ella nos contó que quedó embarazada a los 11 años de una persona cercana y que, si no fuera por el trabajo de la Universal en las aldeas, ella ya se hubiese suicidado, por no aguantar más aquella situación, que la hacía sentirse una basura”, reveló el pastor.
Además de esta importante ayuda en la recuperación de la autoestima y en el rescate del valor humano, la Universal también está presente en los temas sociales de estas comunidades. Con frecuencia, se ayuda a las familias con donaciones de canastas de alimentos, pañales, productos de higiene personal, entre otras, ya que muchos viven por debajo de la línea de pobreza y dependen de la ayuda del gobierno o de la agricultura y la pesca.
El pastor también dijo que semanalmente se realiza, en la playa de Mussum Cuara, el bautismo en las aguas para los que quieran vivir una vida con Dios.
Válido Sacrificio
La distancia a la que se encuentran algunas aldeas también ha sido uno de los desafíos enfrentados por el pastor y su grupo. Sin embargo, nada los intimida. “Recuerdo una vez que el cacique de la comunidad Cabari, nos pidió una visita urgente a su aldea, a causa de que varias personas estaban viendo sombras. Fue un período de sequía, y en esa época, el cruce del río se vuelve muy peligroso, porque hay muchas piedras en el camino. Aún en esas condiciones, fuimos de todos modos. Cuando estábamos subiendo por el río, chocamos con una piedra, el barco se rompió y tuvimos que remar rápido hacia la orilla de una isla. Fue un momento difícil, pero al final, todo salió bien, llegamos allí e hicimos nuestro trabajo”, reveló.
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