“Me curé del estómago, me había hecho varios estudios y la doctora me dijo que el estómago estaba en una disposición anormal, todo lo que comía no lo toleraba, me descomponía. Vine a la reunión de los Casos Imposibles y ahora estoy comiendo bien. Fui curada, gracias a Dios todo lo malo quedó atrás, en el pasado”.
Silvia: “Tenía hace un mes dolores en las manos, en los brazos y en la espalda. La semana pasada vine a la reunión de los Casos Imposibles y fue excelente, los dolores desaparecieron por completo. La economía estaba muy mal y empezó a reactivarse, las puertas se abrieron. Estoy progresando gracias al Dios de lo Imposible”.
Hermelinda: “Vine desde Florencio Varela porque mi nieta que está embarazada de dos meses comenzó a tener pérdidas, hemorragias. Le dije que yo iba a ir a la iglesia a pedir por ella y traje su nombre a la reunión de los Casos Imposibles. Esta semana me avisó que está bien, cesaron las pérdidas, ahora puede llevar una vida normal”.
Lidia: “Hace un mes estuve muy mal, los médicos me indicaron que me hiciera ciertos análisis porque tenía dolores musculares. Como no salía nada en los estudios, me mandaron a hacer reposo absoluto, los médicos pensaban que era un virus. Me repitieron los estudios y no salía nada. Vine a la reunión de los Casos Imposibles y fui sanada”.
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