El obispo Macedo habló en la IURD TV, porque algunas personas reciben los favores de Dios y otras no. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.”(Hebreos 11:6)
Él aclaró que la razón de que muchos no son correspondidos en la fe, es porque terminan usando la fe de forma pasiva. “Por lo tanto, caro amigo, la fe pasiva, no agrada a Dios. Es el caso de las personas que creen en Dios, son caritativas, ayudan a las demás, pero la vida de ellas no sale adelante, por cuenta de esta pasividad”, explicó.
“Pero la persona dice: ‘Pero yo tengo fe, entonces, si tengo fe, agrado a Dios y ¿porque no hay resultado?’. La persona debe dar un paso en dirección a Dios. Por cuenta de la divinidad de Dios, porque nadie tiene más interés que Él de que usted tenga una vida realizada en todos los sentidos, porque el sueño de Dios es que seamos Su gloria en este mundo”, enseñó.
“No es una cuestión de ser bueno o no, pues muchos piensan que, por hacer caridad, esto las hará merecedoras, pero no es así; no es por los meritos. Lo que agrada a Dios es nuestra fe, creer en su existencia, sin haberlo visto”, orientó.
Finalizó diciendo: “Lo que nos hace ser merecedores es nuestra fe, cuando se toma una actitud, cuando la persona da su sangre, es decir, toda su vida.”