“Usé mi fe y se destrabó todo”
Carlos: “Hace un año tenía unos departamentos alquilados con alquileres muy bajos, entonces saqué un préstamo en el banco para remodelarlos y amoblarlos para alquiler temporario. Hacía tres meses que no los podía alquilar, traje los datos de los departamentos y fueron alquilados. Pedí que Dios me abriera las puertas porque estaba preocupado por las cuotas del crédito que iban avanzando y necesitaba ese dinero para ir cubriéndolas”.
“Logré cerrar dos acuerdos judiciales”
María: “Había muchos juicios que no los podía destrabar, no se cerraban los acuerdos y apenas vine el primer sábado a participar de la reunión de los Casos Imposibles, al lunes siguiente pude cerrar dos acuerdos. Estuve en esta situación más de un mes. El primer sábado que participé de la reunión se destrabó todo, incluso me sentía mal, estaba como hinchada, pero en la reunión determiné mi sanidad. Me siento mucho mejor gracias a Dios”.
“Mi hijo fue sanado”
Rafael: “Vine desde Misiones porque mi hijo tenía un problema de salud y lo llevé al Hospital Garrahan para tratarlo. Tenía una trombosis, le hicieron una cirugía, pero salió mal y le hicieron otra, que tampoco funcionó. Los médicos me dijeron que iban a esperar y luego a intentar operarlo nuevamente. Yo vine a la iglesia a hacer la cadena por él. Dos días después le hicieron nuevos estudios y está en perfecto estado, gracias a Dios”.
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