Mercedes: “Cuando llegué a la Universal mi salud estaba muy mal, haciendo el Tratamiento Espiritual fui sanada. Tenía más de cincuenta piedras en la vesícula y no me querían operar. También estaba con hemorragia en los intestinos, problemas en la columna y problemas en los huesos de las piernas, pero gracias a Dios me curé”.
Horacio: “En mi casa había mucha discordia, nunca podíamos sentarnos a comer en paz, pero hicimos la cadena y nuestra vida fue transformada. Con mi esposa y mi hija no podíamos ni hablar y ahora eso se superó. Hoy, a cualquier hora hay paz, se puede dialogar, gracias a Dios la discordia ya no está más en mi familia”.
Alba: “Sané de un cáncer en la mama izquierda, estaba bastante avanzado. No había posibilidad de curarme, según me dijeron los médicos, no había solución. Hice el Tratamiento Espiritual, perseveré y el cáncer fue desapareciendo de a poco. El médico se sorprendió porque estaba muy mal. Hoy estoy bien, completamente sana, los estudios comprobaron que no tengo más ese cáncer”.
Javier: “Dios transformó mi vida, tenía problemas, principalmente el vicio de las drogas y el alcohol. Consumí cocaína desde los dieciocho hasta los veintidós. Siempre quise salir pero no tenía fuerzas. Al hacer el Tratamiento Espiritual cambió mi vida, cambié por completo, no tengo esa ansiedad, desapareció lo que me llevaba a los vicios. Ya no tomo ni me drogo porque fui transformado”.
Domingo a las 9:30 en Av. Corrientes 4070 – Almagro
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