Actividades cotidianas como, trabajar, estudiar, practicar deportes e incluso cuidar la apariencia, se tornan verdaderos desafíos en esta época del año. Las temperaturas registradas en todo el territorio nacional han modificado la rutina de muchas mujeres que relatan la falta de disposición y desánimo, ya que todo organismo siente la presión del calor extremo.
Todo se vuelve más difícil y desgastante. Muchas dejan de ejecutar las tareas comunes de su día a día, como cocinarle a su familia y salir de su casa para solucionar cualquier problema que exija movilidad. Las que trabajan afuera luchan contra la indisposición matutina, pues, muchas veces, no logran dormir bien a la noche, en virtud del calor.
Pero esta sensación no siempre indica que usted esté enferma o sea perezosa, como muchas llegan a pensar. Claro que, con el aire seco y las altas temperaturas, la salud puede sufrir si su cuerpo no está bien hidratado. Sin embargo, de acuerdo con el educador físico Danny Araújo, a causa del calor, el “desánimo físico es natural, pero puede ser combatido con cuidados alimenticios y actividades que solo benefician su estado mental”.
Siendo así, usted ya no tiene la necesidad entregarse al desánimo y mucho menos esperar a que la próxima estación del año llegue para volver a la rutina.
Con ayuda del educador, elaboramos varios consejos que, al ser practicados, le darán mucha más disposición y ritmo en el día a día. Vea.
Bebidas que dan disposición
El té verde es muy indicado, pues, además de tener cafeína, posee antioxidantes que colaboran con el funcionamiento del organismo. Más allá de eso, refresca cuando lo consumimos helado. Bebidas (isotónicas) son indispensables para quién practica actividad física, ya que reponen las sales minerales. El agua debe ser consumida varias veces al día – disminuye la hinchazón y regula la temperatura del cuerpo.
Descanse algunos minutos
Además de dormir bien a la noche, parar y descansar un poco en el momento del almuerzo o en medio de la tarde ayuda a retomar los pensamientos y tener mas concentración. Si fuera posible, tome una siesta de 15 minutos. Parar un poco mejora la función cerebral y auxilia en el aumento de la productividad.
Aliméntese correctamente
Para quién tiene una rutina más agitada, lo ideal es cambiar el café con leche, en la primera comida del día, por vitamina de las frutas. Evite alimentos que contengan grasa y carne: ellos dificultan la digestión y provocan incomodidad por horas.
Mantenga la higiene
Bañarse cuando se levanta ya es un incentivo para comenzar el día y hacerlo cuantas veces fuera posible a lo largo del día la dejará más renovada y dispuesta. Usar jabones que evitan que la piel del rostro esté aceitosa es otra buena opción. Ellos dan una sensación de alivio en los momentos de cansancio y de fatiga por consecuencia del clima.
Practique actividades físicas
No huya de las escaleras ni de las caminatas. Es fundamental que los ejercicios físicos sean hechos en ambientes cerrados/techados, ventilados y lejos de la contaminación.
Estirarse al amanecer y en los momentos estresantes del día puede ayudar en su rendimiento, ya que esas actividades quitan la pereza y revitalizan la musculatura.
Hacer ejercicios físicos regulares como mínimo 40 minutos diariamente, además de innumerables beneficios a la salud, ayuda el cerebro a recibir más sangre y eso aumenta la concentración y la disposición.
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