Las mujeres siempre buscaron su lugar cerca del sol. Y lograron un espacio más en la órbita. Ellas trabajan, estudian, mantienen sus casas organizadas y dan atención a los maridos. No descuidan a sus hijos y controlan los quehaceres de la casa mientras esperan que el esmalte se seque. En medio de tantas conquistas, sin embargo, parece que ellas aún han perdido para sí mismas.
¿Cuántas por miedo de hacerle justicia al título “sexo frágil”, se vuelven insensibles con quienes están a su alrededor e intolerantes consigo mismas? Sin contar aquellas que no logran colocarse en el lugar del otro y terminan perjudicando sus relaciones, sea matrimonial, en el ambiente de trabajo o, peor, en su autoestima.
Buscando el equilibrio
Esa actitud de fingir ser más fuerte de lo que realmente somos generalmente comienza en la adolescencia. Si usted analiza, va a ver que todo es una apariencia. En esa edad comenzamos a comprender nuestros sentimientos y lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Como el descubrimiento del mundo adulto es una cosa tan nueva y extraña, muchas veces no sabemos cómo actuar. Tenemos mucho miedo de mostrarles a las personas lo que está sucediendo, y entonces decidimos colocarnos una máscara”, describe la escritora Cristiane Cardoso en su libro La Mujer V.
Al usar esa máscara, la mujer se vuelve “dura” y rehén del miedo de mostrar cualquier debilidad, lo que es doblemente malo, porque ese artificio también le impide pedir ayuda.
Conversamos con la psicóloga Luciene Fogaça, de São Paulo, que complementa: “Normalmente, son personas que no desarrollaron el hábito de hablar o no conocen sus propios sentimientos.” Esa dificultad puede perjudicar las relaciones porque “si la persona no logra ser verdadera consigo misma, no lo va a ser con otro”.
¿Y qué hacer ante de esto? La forma es intentar conocerse. Cuestiones sus razones, intente investigar la raíz de los problemas y reflexione en las actitudes necesarias. Luciene agrega que todos nosotros necesitamos buscar equilibrio y apunta algunos pasos para que eso suceda: “Intente conocerse para entenderse. Si fuera necesario, pídale ayuda a las personas de su confianza y use su fe”.
Si usted nota que aún hay cuestiones a ser resueltas consigo misma, escriba en su agenda: el próximo domingo 22 de febrero, se realizará la conferencia de la “Cura interior”. Participe en la Universal principal ubicada en Avenida Corrientes 4070, barrio de Almagro. La entrada es gratuita.
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