Cada vez es más normal etiquetar a un hombre de acuerdo a su comportamiento. Primero fue el metrosexual, un sujeto demasiado atento a su apariencia y a la moda. Después aparecieron más, como el “normcore” o el “lumbersexual”, como si un hombre fuera un producto que una mujer busca en diferentes góndolas del supermercado.
En tiempos en que los perfiles de las redes sociales tienen más importancia que sus dueños, la cosa funciona más o menos así: una persona imagina un perfil y después sale a buscar a alguien que encaje. Ahí entra la publicidad, inventando las etiquetas, como si estuvieran diciendo “ahora, las mujeres prefieren hombres así”.
No hay nada de malo en que un hombre se cuide. La apariencia es algo importante, la salud todavía más. A todo el mundo le gusta estar con alguien educado, pero en definitiva, lo más importante es el equilibrio.
Lo que millones de mujeres buscan es el regreso de la imagen más clásica del hombre. Un hombre que aunque cuide su higiene personal y apariencia, no sea esclavo de ellas, no cometa excesos. Un hombre que busque calidad en todos los aspectos de su vida, no solamente en uno. Y también que reconozca que necesita a una mujer a su lado, a su familia y a sus amigos. En definitiva, que tenga equilibrio.
Si usted quiere ser un hombre sin etiquetas ni rótulos súmese al proyecto IntelliMen, que busca formar hombres mejores en todos los aspectos. ¿Usted acepta el desafío?
Si su respuesta es sí, acceda a intellimen.com y conozca cada uno de los desafíos que lo ayudarán a ser un hombre mejor.
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