“Vencí lo imposible en mi economía y en mi salud”
Amelia llegó a la reunión de los Casos Imposibles con problemas de salud y económicos.
“Tenía gastritis, estaba muy mal porque sentía muchos dolores de estómago, no podía ingerir ningún tipo de lácteo porque me hacía mal. Por el lado económico, alquilaba una pieza para vivir con mis hijos, pasaba humillaciones, nos robaban las cosas, era horrible”, recuerda.
“Luchando y perseverando pude comprar mi casa, era algo imposible pero lo logramos y abrí mi propio negocio. Estoy sana, puedo comer de todo y no tengo más dolores”, finaliza.
“Iba a quedarme postrada en una silla de ruedas”
Rosa estaba enferma, tenía problemas espirituales y había tenido un accidente. “Sufría con una hernia de disco, si me operaban, corría el riesgo de quedar en silla de ruedas, no había solución para mí. Pero vine a la reunión de los Casos Imposibles y me dijeron que lo que era imposible para los hombres era posible para Dios. Creí, perseveré en la reunión, luché usando mi fe y gracias a Dios estoy sana, no hizo falta que me operen. Tengo paz, los problemas espirituales desaparecieron también”, cuenta con una sonrisa.
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