Muchas personas no se conforman al recibir un “no” con respecto a sus oraciones. Siempre quieren tener respuesta. Pero lo que tal vez no comprendieron es que para muchas oraciones es necesario un “no”.
¿Quiere un ejemplo de una oración que si Dios hubiese respondido habría afectado para peor nuestra vida? La oración que el Señor Jesús hizo en el Getsemaní momentos antes de ser llevado preso:
“Yendo un poco adelante, Se postró sobre Su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú.” Mateo 26:39
El plan de Dios para la Salvación dependía del sacrificio de Jesús en la cruz. Salvar mi vida y la suya dependía de eso y Dios no vaciló en negar el perdido de Su hijo para cuidarlo de esa copa. ¿Ya se imaginó qué habría sido de toda la humanidad si Dios hubiese dicho “si” a aquella oración?
Cuando nuestras oraciones de fe no son atendidas, tenemos que observar y creer que hay un propósito mucho mayor de lo que imaginamos.
No sirven las oraciones para evitar las luchas si es por medio de ellas que Dios irá a manifestar Su gloria y poder en su vida.
Si sus pedidos aparentemente no están siendo respondidos, es Dios queriendo despertar en usted la fe que Él necesita para prepararlo para mayores bendiciones. Lo que necesita es tan solo creer y confiar que todo lo que Él hace es bueno.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados.” Romanos 8:28
¿Qué reacciones ha tenido delante de los “no” que Dios le ha dado? Deje un comentario en las redes sociales.
[related_posts limit=”10″]