Fiamma Lafuente era muy nerviosa y tenía miedo, la timidez era una característica de su personalidad. A esto se le sumaban los problemas espirituales, pues escuchaba voces, veía cosas extrañas y a la hora de dormir siempre tenía pesadillas. Constantemente venían a su mente pensamientos de muerte que la llevaron a intentar terminar con su vida.
“En mi adolescencia no tenía comunicación con mis padres, era muy tímida, tenía baja autoestima y como no me quería tuve varios intentos de suicidio. Sin embargo, cuando llegué a la Universal, las cosas comenzaron a cambiar paulatinamente”, dice Fiamma.
Desde que conoció la iglesia, comenzó a participar de las reuniones de los días viernes y domingos, así fue que aprendió a usar su fe y se puso firme con Dios. Las cosas fueron cambiando primero en su interior y a través de la cadena de liberación y de los propósitos fue libre de todo lo que la atormentaba. Venció al nerviosismo, a los miedos, a la timidez y todas las perturbaciones espirituales desaparecieron.
Hoy ella disfruta de una vida llena de paz, tranquilidad y seguridad. Fiamma aprendió a creer en sí misma y a valorarse ya que con Dios fue posible cambiar el rumbo de su historia. “Ahora tengo ganas de vivir, todo cambió en mí”, asegura sonriendo.
Ella concurre a la Universal de San Fernando en Constitución 828
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