Cuando una mujer está embarazada, normalmente se le pregunta de qué sexo quiere que sea su bebé. Ella, lejos de contestar “nena” o “nene” expresa el anhelo de toda madre: “eso no importa, quiero que nazca sano”.
Mauro Corrales y su esposa Cintia vivieron una situación extrema, pues a los 5 meses de gestación, luego de varias ecografías, los médicos le comunicaron que el bebé tenía gastrosquisis, por lo tanto, iba a ser un embarazo de alto riesgo. Los días pasaban y a medida que se realizaba los controles correspondientes, la situación empeoraba. Ellos sabían que iba a ser difícil todo lo que tenían que enfrentar, pero no pensaban que fuera tan grave.
Cuando nació la beba, con treinta y tres semanas, los médicos le dijeron que solo había que esperar que muriera porque tenía el hígado y los intestinos afuera, estaban bastante deteriorados por el líquido amniótico. “La vimos y comenzamos a llorar. No le daban mucho tiempo de vida porque era el primer caso en Santa Fe.
Nosotros no aceptamos la situación de nuestra hija y tomamos una actitud de fe, participamos de las reuniones en la Universal decididos a luchar por su vida.
No fue sencillo, de manera contraria al pronóstico médico, fuimos viendo una evolución en la beba. Nos dijeron que podía tardar 9 meses en recuperarse, pero en solo 4 meses se recuperó por completo.
Hoy ella está con nosotros, sanada. Los médicos no se explican lo que sucedió, pero nosotros sabemos que el Dios Vivo nos respondió y nos devolvió a nuestra hija sana”.
¿Qué es la gastrosquisis?
La gastrosquisis es una malformación congénita que consiste en un orificio de la pared abdominal fetal, por lo general entre 1 y 3 centímetros de diámetro, sobre la inserción del cordón, casi siempre a la derecha del mismo, aunque en un 10% puede ocurrir a la izquierda. Por este orificio (que se origina entre la 5ta y 8va semana de gestación), comienza a escapar gran parte del intestino.
El bebé necesitará cirugía poco después de nacer para que le coloquen los órganos abdominales dentro del cuerpo y se le corrija la hernia. Después de la cirugía correctiva, los bebés con gastrosquisis pueden tener problemas de alimentación, digestión y absorción de nutrientes. La tasa de incidencia es de 1 cada 2000 nacimientos.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro
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