“Hace dos años que estoy curado de los vicios”
Harold: “Yo estaba perdido en el alcohol, el cigarrillo y la prostitución. Empecé tomando los fines de semana con amigos. Decía que iba a tomar hasta cierto límite y después iba a dejar, pero después empecé a llevar la cerveza al trabajo.
Gastaba el dinero en mujeres y alcohol, y fui perdiendo todo, hasta mi familia me dio la espalda.
Sufrí mucho, hasta que una señora me dijo que mi vida iba a cambiar y me llevó a la iglesia. Creí, participé de la reunión y comencé a perseverar. No fue fácil, porque iba tomado a la iglesia. Hoy tengo una buena comunicación con mi familia, en mi trabajo he prosperado y ya no tengo vicios”.
“Me drogaba para no ser menos hombre”
Mariano: “Estaba atrapado en la marihuana y la pasta base. Mi infancia fue muy fea, vivía en la calle, pedía con mi familia. Desde los doce años vivía con mi mamá y mis hermanos. Mi padrastro me enseñaba a drogarme, a mi hermano y a mí nos golpeaba con una regla para que hagamos lo que él hacía y nosotros no queríamos. Pero comenzamos a fumar a escondidas.
Cuando conseguí un trabajo, empecé a fumar y tomar para no quedar como una nena delante de mis compañeros. Las cámaras lo registraron y perdí el trabajo.
Hace dos años abandoné los vicios, hice el tratamiento para curarme de los vicios, primero no creía, pero probé y me gustó. Ahora soy feliz”.
“Hace cinco años el vicio me manejaba”
Sócimo: “Era músico y trabajaba de noche, entonces comencé a consumir alcohol, era normal tomar. Todo empezó de a poco hasta que llegó un momento en que me di cuenta de que no lo podía dejar. Me reunía con amigos y todos los fines de semana tomaba. Encontré un trabajo como supervisor de planta y lo perdí por el alcohol. Durante 24 años mi vida estuvo atada al vicio. Tuve hepatitis fulminante y perdí mi matrimonio.
Después de hacer el tratamiento, me encuentro feliz, Dios restauró todo. En un comienzo pensaba que era mentira, mi mamá me había invitado y le decía que allí robaban el dinero. Al tiempo lo comprobé en mi vida, fui liberado de todo”.
“La muerte de mi amigo me impulsó a buscar la cura”
Mariano: “Quería hacer amigos, por eso, consumía cigarrillos, marihuana, cocaína, ketamina y éxtasis. Perdí mis estudios, me la pasaba en la calle, mi familia no confiaba en mí porque vendía las cosas de todos. Hasta robé por el vicio. Cuando me quise acordar habían pasado catorce años, siempre recuerdo que los últimos cuatro años intentaba dejarlo.
Un amigo me compró cocaína, esa noche la pasé muy mal por la ketamina, dije que no iba a consumir más, a la misma hora que lo dije mi amigo se suicidó. Al otro día decidí acercarme a la iglesia. No me olvido que el pastor me dijo que dependía de mí. Hice el tratamiento decidido y en un mes me liberé de los vicios”.
Si usted sufre por un vicio o tiene un familiar que no logra salir de una adicción, participe este domingo a las 15h en Av. Corrientes 4070, Almagro, y descubra que los vicios tienen cura.
[related_posts limit=”17″]