Usted entra en el ascensor y percibe que su vecina ya salió de su casa. Y no es necesario hacer grandes intentos para acertar, basta notar en el aire el rastro que ella dejó al pasar. Y con sus estornudos sucesivos, una pregunta es inevitable: ¿Realmente era necesario aquel baño de perfume? Situación desagradable e incómoda, ¿no es verdad?
Eso generalmente sucede porque a veces, sin darnos cuenta, nos equivocamos mucho en la elección del perfume. La mayor prueba es que nosotras, mujeres, espontáneamente nos ponemos neuróticas cuando entramos en un negocio de cosméticos y salimos de allí seducidas. La euforia, sin embargo, nos hace olvidar un pequeño detalle: leer aquellas letritas que definen la composición del producto.
Las categorías
Son los nombres eau de cologne, de toilette, de parfum y todas las palabras francesas que ignoramos con facilidad que deben guiarnos en el momento de elegir. Cada categoría es determinada por la cantidad de la esencia diluida, que es la responsable por la intensidad y duración del producto.
Por ejemplo, las colonias poseen menor concentración de la esencia y poca duración. Ya los perfumes poseen más esencia y mayor durabilidad.
La ocasión y la aplicación
Prefiera usar las esencias más fuertes para ambientes abiertos o a la noche. Para quien trabaja en lugares cerrados, no es bueno excederse con los perfumes fuertes.
Saber el lugar correcto del cuerpo en el que debemos aplicarlo también es importante, incluso porque todo lo que no queremos es ver que aquel rocío manchó nuestra blusa y destruyó aquella pieza que es tan especial en el look del día. Por eso, limítese a aplicar el perfume en las áreas de mayor circulación sanguínea, como nuca, cuello y muñeca.
Ahora que usted tiene las informaciones técnicas, conozca las opciones y descubra cuál de ellas se adapta mejor a su personalidad y a su día a día.
Aroma dulce
Dentro del grupo de los orientales, algunas fragancias utilizan elementos que nos remiten a un verdadero bufet de postres. En el menú, usted puede elegir opciones con chocolate, miel, caramelo, malvavisco, algodón de azúcar y hasta crème brûlée (término francés que significa crema quemada).
Esos olores suelen tener una buena durabilidad, pero es necesario mucho cuidado para no excederse en la dosis. Los perfumes dulces pueden volverse nauseabundos.
Cítricos
La fragancia suave, refrescante y discreta, es ideal para que la usemos sin miedo a equivocarnos en el día a día, pues se adapta perfectamente a nuestro clima tropical y está indicada para quien trabaja en ambientes cerrados.
Una muy buena opción para las amantes del baño de perfume, ya que la fragancia se evapora más rápido.
Después del baño, para dar la sensación de más frescura, usted puede aplicar el producto directamente en la toalla. Así, será posible aumentar la sensación de levedad y bienestar.
Florales y amaderados
Esa son dos opciones que pueden ser usadas en eventos nocturnos, ya que la ocasión posibilita que exploremos en perfumes que se sientan más. Pero es necesario elegir la esencia que combine con su personalidad. Las notas florales remiten a la feminidad, la delicadeza y al romanticismo.
Por otro lado, las notas amaderadas combinan con las mujeres con personalidad más fuerte y que no se preocupan con dejar su marca por donde pasan.
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