María de los Ángeles Zambrano se encontraba con problemas de salud, sufría debido a los problemas óseos, constantemente estaba con mucho dolor de columna. En un momento, como los huesos de la articulación de la cadera no estaban alineados correctamente tuvo una displasia de cadera, motivo por el cual no podía caminar. Esto le causó mucha tristeza y llegó a estar depresiva.
Comúnmente la displasia de cadera no permite que la articulación de la cadera funcione adecuadamente y hace que esta se desgaste más rápido que lo normal. En el caso de María de los Ángeles los médicos no le encontraban nada anómalo, sin embargo, estuvo un mes sin poder caminar.
Al participar de las reuniones de la Universal puso su fe en acción y Dios obró en su organismo restaurándolo completamente y quitando la angustia y la depresión. “La displasia de cadera solo es un mal recuerdo, ahora estoy sanada y disfruto de una vida diferente, una vida que encontré en el Dios Vivo”.
¿Qué es la displasia de cadera?
El término “displasia de cadera” significa que los huesos que conforman la articulación de la cadera no están alineados correctamente. La displasia no permite que la articulación funcione como debería y provoca que se desgaste de una forma más acelerada de lo normal. Además, es una condición “silenciosa”, lo que significa que el paciente no siente dolor hasta que la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.
Por lo general el problema se presenta en adultos jóvenes, que pueden tener o no antecedentes de haber sido tratados por una enfermedad de la cadera en la infancia.
Dependiendo del grado de afectación, presentan dolor progresivo que aumenta con la actividad, sobre todo con los movimientos de hiperextensión y rotación lateral de la cadera.
Si no se tratan a tiempo con operaciones correctoras, desarrollarán un desgaste de la articulación que se conoce como artrosis.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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