Honrarlos es demostrar a través de palabras y acciones el respeto que tenemos por la posición que ellos ocupan en nuestra vida. La palabra honrar también significa respetar, no solo por méritos, sino por la posición.
Dios no va a honrar a aquellos que no obedecen Su mandamiento de honrar a sus padres. Si deseamos agradar a Dios y ser bendecidos, debemos honrar a nuestros padres.
Honrar no es fácil, no siempre es divertido, y con certeza no es posible tan solo con nuestras propias fuerzas.
Sin embargo, honrar es un camino correcto según nuestro propósito de vida: glorificar a Dios.
Honrar es mucho más que obedecer, es apoyar, no criticar, y alimentar el respeto por aquellos a quienes Dios dio la autoridad sagrada de padre y madre.
Seleccioné algunas actitudes de deshonras y honras, para que pueda ver en qué está fallando.
Actitudes de deshonra:
-Cuando usted le grita o habla en un tono de voz más alto al de ellos.
-Cuando ellos le piden que haga algo y usted no lo hace; y cuando lo hace se queja.
– Cuando usted les miente.
– Cuando le llaman la atención en la escuela por su mal comportamiento.
Actitudes de honra:
– Los respeta, aunque no sean perfectos.
– Expresa gratitud y amor por medio de palabras y actos.
– Obedece y siempre dice la verdad.
En fin, existen innumerables actitudes de deshonra, mientras que las actitudes de honra son todo aquello que usted practica que glorifica a Dios y, consecuentemente, también a sus padres.
¿Estamos dando motivos de gloria o de vergüenza? ¿De honra o de deshonra?