¿Quién nunca escuchó la frase: “todo el mundo tiene problemas”?Seguramente, casi todos ya escucharon o dijeron algo así. Enfrentar desafíos es parte de la vida. Unos pasan por más, otros por menos, pero nadie está libre de un día malo. El punto es: ¿Cómo ha lidiado con las adversidades? ¿Desiste en el primer obstáculo y le echa la culpa a la debilidad espiritual? ¿O saca fuerzas de la debilidad para superar el momento crítico?
Las personas que reclaman que son débiles suelen presentar señales como desánimo, angustia e inseguridad delante del futuro. Para ellas, la vida no tiene sentido. Y no sirve hacer oraciones, ir a la iglesia o leer la Biblia. La sensación de vacío sigue ahí, molestando como un clavo en el zapato.
¿Por qué tantas personas que dicen que creen en Dios, no logran encontrar fuerzas para lidiar con sus propias dificultades? El obispo Adilson Silva, explica que las personas se engañan cuando creen que la fuerza para encarar los desafíos, estáafuera de ellas.
“El problema no está en el ambiente que usted frecuenta, sino en su interior. Si la persona no logra cambiar por dentro, si no tuvo un verdadero encuentro con Dios, se deja influenciar por cualquier ambiente. Es por eso que muchas personas dicen que se sienten bien en las iglesias, pero después se dejan llevar por la angustia, por la sensación de vacío”, afirma.
El propio obispo Edir Macedo es un ejemplo de como la fe fortalecida es crucial para superar obstáculos. En el libro Nada que Perder 2, cuenta que no se dejó persuadir por las persecuciones que sufrió. En vez de preocuparse con las noticias negativas, el obispo decidió mantener la propia fe.
“Me acorde de mi encuentro con Dios. Solo el Señor Jesús me daría fuerzas, me renovaría para enfrentar tantos dolores. La Palabra de Dios no fallaría”, escribió.
El obispo Adilson Silva agrega que es importante cultivar la fe todos los días y no apenas en los momentos de dificultad. “Cuando la persona tiene una experiencia personal con Dios, ella deja de ser consumidora y pasa a ser proveedora. O sea, no importa a donde ella va, no va a ser influenciada por los pensamientos negativos.”
Consejos para fortalecerse espiritualmente
-Lea la Biblia diariamente, aunque sea un versículo, extrayendo así, una enseñanza para su vida.
-Rechace emociones destructivas, como la amargura, el miedo y la duda, pues ellas solo nos distancian de nuestros objetivos.
– Ayune regularmente, pues el ayuno fortalece el espíritu.
– Hable siempre con Dios, como si estuviera hablando con un amigo. La oración es siempre válida, sea cual sea la circunstancia.
-Detecte el motivo de su preocupación y entréguela en las manos de Dios.
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