¿Usted ya se puso alguna prenda de ropa ajustada alguna vez? Sepa que usar prendas ajustadas habitualmente puede traerle consecuencias peligrosas, y que perjudican su apariencia. La ropa ajustada, pantalones de jean, calzas, lencería y fajas modeladoras, son las principales enemigas de la salud. Si están muy ajustadas, pueden provocar diversos problemas.
A continuación, la ginecóloga Andréa Lemos Andrade y la angióloga Catia Moraes Pedro, destacan los problemas de salud más comunes. Para evitarlos, ellas recomiendan el uso de prendas adecuadas a su cuerpo, que no dejan la grasita comprimida, ni apretados los músculos. Para obtener mejor calidad de vida, el consejo es que siempre elija ropa cómoda. Pero esté atenta: si los problemas persisten, busque a un especialista para evaluar otras posibles causas.
La dificultad en la circulación
La ropa ajustada contribuye a la aparición de varices en las piernas y coágulos sanguíneos, que pueden llevar hasta al infarto.
La celulitis también puede empeorar, a causa de la comprensión de los vasos. O sea, si usted tiene celulitis de primer grado, puede pasar a segundo o tercer grado y sentir fuertes dolores en el lugar.
Las fajas modeladoras no deben ser usadas diariamente, pues lastiman la piel e impiden la circulación de la sangre. “Ellas son recomendadas solo para la cicatrización y disminución de hinchazón”, aclara la angióloga.
Infecciones ginecológicas
Los Jeans y la lencería ajustada, aumentan el calor o la humedad de la región íntima, perjudican la oxigenación y facilitan la proliferación de bacterias, que generan una circulación atípica. Las regiones del útero y del sistema urinario también estarán comprometidas, ya que son muy sensibles. “Cualquier prenda que presiona el retorno venoso no logra oxigenar los tejidos de la piel”, destaca la ginecóloga.
Dolores en la columna
El uso de remeras apretadas altera el centro de gravedad de la columna y comprime los nervios. Así, es inevitable que surjan dolores en la columna. “Esos dolores tienen que ser tratados por un ortopedista, pero son comúnmente causados por el uso de las piezas de tamaño menor que el indicado”, destaca Cátia. Las camisas muy ajustadas también dificultan el movimiento de los brazos, generando calambres y hormigueos.
Mala digestión y acidez
Los cintos, remeras y pantalones pueden estorbar la alimentación y la digestión. Por causa de la presión, el organismo tiene dificultades para enviar la sangre de los músculos al estómago y el alimento no será digerido correctamente. La presión en el lugar también puede causar acidez y reflujo.
Falta de oxigenación
Es innegable que la ropa y los cintos muy ajustados perjudican la circulación de aire por el cuerpo. La respiración solo llega hasta la parte alta del tórax, los cambios gaseosos no son eficientes y el organismo acumula más gas carbónico, oxidando las células y llevándolas al envejecimiento. El cerebro también podría sufrir algunos disturbios provocados por la mala oxigenación.
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