Aún antes de que usted nazca, él ya estuvo allí. Cuidando para que todo estuviese listo para su llegada. Día a día, semana tras semana, año tras año, él le extendió la mano, lo cargo en su regazo y lo llevó a donde necesitaba ir, aunque aún no supiese eso.
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.” pide la Biblia, en Colosenses 3:21
¿Y con cuanto esmero él ha cumplido esa enseñanza? ¿Cuántas veces fue él quien erguió su cabeza cuando la voluntad de sus ojos era fijar su mirada tan solo en el piso? ¿Cuántas veces las palabras de él traspasan los muros que usted construyó para dar un buen consejo?
Aún cuando parecían injustas, las lecciones de él le construyeron. Pues “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” Proverbios 21:15
Él era quien no podía callarse delante de los errores que usted cometió. Sobre los hombros de su padre estaba la responsabilidad de hacerlo una buena persona, un buen ciudadano, enseñarle a ser un buen jefe de familia. Por eso, tantas veces, la disciplina rígida. “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. Proverbios 13:24
El cristiano se enorgullece de su Padre en el cielo y, muchas veces, se olvida de aquel padre que cayó en su lugar cuando pudo y , cuando no pudo, acompañó su caída. Aquel padre que sufrió cada decepción junto a usted y se enorgulleció con sus conquistas.
Vea abajo el video y sepa que su padre estará siempre con usted, aún cuando usted crea que está solo y todo está perdido.
Hónrelo. Agradézcale. Y, principalmente, dígale cuando orgullo usted siente por él. Aquello que usted piensa que está entrelineas no siempre es legible para todos. Use el don del habla, que el Señor le dio, para cumplir su enseñanza. ¿Hace cuánto tiempo usted no le dice lo cuanto lo ama? ¿Lo cuanto se enorgullece de la batalla que él enfrentó criándolo?
Hoy es un buen día para honrar a aquel que siempre estará allí por usted. ¿Qué espera?
[related-content]