Desde el inicio del año pasado, el grupo extremista Estado Islámico ha ganado mucho espacio en Siria por medio de las armas y la fuerza física. Ellos hacen una persecución religiosa brutal contra los habitantes, torturando y matando.
Cuando el Estado Islámico avanzó en el territorio sirio, los habitantes se desesperaron y las personas comenzaron a huir del lugar, llegando hasta las fronteras del país.
Los campos de refugiados están repletos y la ayuda es escasa, por eso las personas decidieron emigrar hacia el continente más cercano buscando refugio: Europa- algunos intentaron emigrar hacia América también. Desde enero, más de 300 mil personas llegaron a Europa por el mar Mediterráneo. Un trayecto salvaje. Recientemente, por ejemplo, el mundo se conmovió con la muerte de los hermanos Aylan, de 3 años, y Galip Kurdi, de 5, cuyos cuerpos fueron encontrados en una playa de Turquía. La madre murió con los niños, solo el padre, Abdullah sobrevivió- la familia pretendía ir a Canadá.
La foto de arriba muestra el momento en el que el cuerpo de Aylan fue encontrado en la playa. La familia estaba en un barco que naufragó por las olas fuertes.
En Keleti, Budapest, la estación de tren está repleta de inmigrantes que disputan un espacio en los vagones, buscando sobrevivir.
Y en Bicske, en Hungría, las autoridades prohibieron que las personas suban a los trenes. La foto de abajo muestra una familia que intentó huir de la estación. El hombre protege a su esposa e hijo.
Otra escena que marcó al mundo fue la de Abdul Halim Attar, un refugiado que vendía lapiceras mientras que tenía a su hija durmiendo en sus brazos. La foto de la escena (abajo) fue divulgada en las redes sociales.
Quizás usted esté pensando: “¿Qué tiene que ver esto conmigo?”
La situación de estas personas nos incentiva a pensar en cómo, muchas veces, no le damos valor a la Palabra de Dios y a la vida que tenemos.
¿Cuántos cristianos que vivían en Medio Oriente desearon tener libertad para hablar del Señor Jesús y no pudieron? ¿Cuántas personas desean, en este exacto momento, tener una condición mínima de vida y, tuvieron que huir de sus casas, perdiendo seres queridos y llevan con ellas apenas la ropa que tienen puesta?
Si usted está pensando en desistir de todo, sepa que Dios quiere lo mejor para su vida. Aunque esté pasando por innumerables problemas, busque la presencia de Dios y no se desanime. Participe de las reuniones en la Universal más cercana a usted, vea la dirección aquí. No pierda tiempo.
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