Dios odia la injusticia de cualquier tipo. El pecado es la personificación de la injusticia, por eso no combina con la naturaleza Divina, que es pura y justa. Cuando una persona miente, ella está manifestando una injusticia. Cuando ella traiciona a su cónyuge ¿también es una injusticia?
Pero, a veces se clama por justicia cuando en realidad se quiere castigar a la persona que causó el perjuicio. Las personas que fueron traicionadas y piensan que buscar justicia, es buscar la venganza contra el marido o la esposa- o sea quien fuera- no están teniendo espíritu de justicia. “El espíritu de la justicia anhela el beneficio para sí y para sus seres queridos, sin ofender, sin querer causar mal a quien quiera que sea”, destaca el obispo Macedo. Él deja claro que no se busca justicia intentando penalizar a aquellos que cometieran una injusticia contra nosotros. “Si usted busca justicia intentando perjudicar al que cometió la injusticia, usted no conseguirá nada en Dios, porque Él es justicia, y el espíritu de la justicia está representado por el amor, la obediencia, la compasión y la consideración”, explicó.
Muchos han buscado una solución de acuerdo con el egoísmo, pensamientos, vanidades, de acuerdo con los propios deseos de venganza. Pero ¿cómo es posible intentar usar la fe como una excusa para vengarse, cuando ella es el único instrumento para alcanzar la justicia (Hebreos 10:38), que no tiene nada que ver con la venganza?
Aun sabiendo todo el mal que la otra persona le pudo haber causado, Dios se agrada cuando nuestra petición no es para que ella reciba lo mismo, sino cuando se pide misericordia no solo para ella, sino para usted también que fue perjudicado. Entienda que la justicia de Dios no permite la venganza:
“Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura. “ Deuteronomio 32:35
“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” Romanos 12:19
Cuando actuamos por venganza, dejamos que el mal nos venza. Pero si, delante de la afrenta del mal, de la injusticia, nosotros reaccionamos haciendo el bien (que es la justicia), no estaremos siendo tontos, sino vencedores.
“Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.” Romanos 12:20
¿Qué es pedir justicia?
A través del sacrificio del Señor Jesús en la cruz, usted recibió una procuración, que es el documento que se le da a una persona para que pueda actuar en Su nombre. Esa justicia es la que buscaremos el 13 de septiembre en todas las Universal, lo que es por derecho nuestro.
Convocamos a aquellos que sufren injusticias, aquellos que tienen hambre y sed de justicia, para que litiguen la causa junto al Señor de la justicia. “No vamos a subir al altar ese día para pedir venganza- usted perderá su tiempo-, sino para pedir la verdadera justicia en nuestras peticiones, las respuestas que hace tiempo hemos esperado”, resalta el obispo Macedo.
Si usted está viviendo una injusticia en su vida, busque la Universal más cercana y sepa cómo participar. Y recuerde: la justicia, cuando es de Dios, es una justicia noble, llena de compasión, y que viene para salvar.
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