“El sacrificio cambió nuestra realidad económica”
Sebastián, de Córdoba: “Antes de participar de la Hoguera Santa en el Templo de Salomón, estaba atravesando dificultades económicas. Si bien mi esposa y yo teníamos trabajo, el salario no alcanzaba para lograr lo que anhelábamos. Yo, por ejemplo deseaba tener un auto y con lo que ganábamos apenas podíamos comprar una moto. Cuando llegó la Hoguera Santa sacrificamos porque queríamos nuestro 0 km. Nos lanzamos con fe y gracias a Dios, antes de que el pedido llegara al Templo de Salomón llegó la respuesta. Nos llamaron avisando que teníamos dinero disponible para cobrar, era más de lo que esperábamos, y pudimos comprar el auto nuevo. También hicimos realidad un proyecto laboral”.
“Logré la restauración de mi matrimonio”
Rosalía, de Buenos Aires: “Mi matrimonio estaba en crisis, con mi marido estábamos al borde de la separación. Estábamos juntos pero cada uno hacía su vida, había mucha frialdad y falta de comprensión. Yo me sentía con la vida incompleta, porque a pesar de tener todo, no era feliz en el matrimonio. En la Hoguera Santa del Templo de Salomón hice mi sacrificio y gracias a Dios hubo respuesta. Mi matrimonio está transformado, ya no queremos divorciarnos. Hay amor, comprensión, compañerismo y unión, que es todo lo que nos faltaba. Estamos juntos en la presencia de Dios y firmes en la fe”.
“Dios hizo lo que la ciencia no pudo, ahora estoy sana”
Natalia, de Buenos Aires: “Antes de que empezara la Hoguera Santa del Templo de Salomón me deparé con un problema de salud. Al hacerme estudios de rutina me habían detectado un quiste en los ovarios y otro en las mamas. Decidí sacrificar en la Hoguera Santa porque quería que esos quistes desaparecieran.
Envié mi pedido al Templo de Salomón y determiné mi sanidad. Fui a buscar los estudios y la médica no pudo creer lo que vio, gracias a Dios ambos quistes habían desaparecido, tengo los estudios que lo demuestran. Valió la pena sacrificar”.
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