Un estudio divulgado al comienzo del 2015 por el Ministerio del Turismo apuntó que más de la mitad de los turistas brasileños (58,5%) prefiere viajar en avión.
Sin embargo, embarcar en un avión para algunos destinos no siempre es sinónimo de rapidez. En algunos casos es necesario enfrentar horas y más horas de vuelo, algunos con escalas o conexiones. Para que no se pierda ese tiempo, una buena distracción para los pasajeros es la lectura. Pero, en el momento de desembarcar, las ganas de salir rápido del avión son muchas y, en algunas ocasiones, las personas terminan olvidando sus pertenecías, principalmente los libros.
Según una investigación realizada por la compañía aérea inglesa British Airways, cada año, aproximadamente 500 libros y 1,4 mil kindles (un lector de libros digitales) son olvidados a bordo de los aviones.
Aproximadamente el 22% de las publicaciones encontradas son biografías; la Sagrada Biblia representa el 6% del total de libros olvidados, o sea, 6 de cada 100.
El cuidado con la Palabra de Dios
Según el diario Daily Mail, en el año 2013, aproximadamente 80 coreanos del norte fueron fusilados por infringir una rigurosa ley de sus padres: poseer ejemplares de la Biblia en su casa. Las ejecuciones fueron realizadas en siete ciudades. Las víctimas fueron asesinadas mientras eran acusadas de traición al régimen local.
Ese ejemplo retrata bien la dificultad que algunas personas tienen para al menos tener un ejemplar de la Biblia Sagrada en su casa – ni siquiera estamos hablando de andar con la Biblia en la calle -, dan sus vidas por eso. Sin embargo, aquellos que son libres para leer y comprender la Palabra de Dios terminan dejando su mejor libro de lado.
El que no cuida lo que es suyo, lo pierde, principalmente cuando se refiere a la Palabra de Dios.
Si usted desea acercarse más a Dios y entender mejor Su Palabra, participe de una reunión en el Templo de Salomón o en una Universal más cercana a su domicilio. Ingrese aquí para saber la dirección.
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