Los niños del orfanato Mriya Pereyaslav comenzaron septiembre con la fe fortalecida. Porque unos 20 voluntarios de la Universal los visitaron, jugaron y llevaron donaciones y renovaron sus esperanzas de un fututo mejor.
El orfanato está ubicado en Kiev, la capital y la mayor ciudad de Ucrania, y actualmente abriga aproximadamente a 30 niños. Como la mayor parte de las instituciones filantrópicas, carece de donaciones para mantenerse en funcionamiento, y la Universal, entendiendo esa necesidad, visita periódicamente la casa, llevando alimentos y productos de higiene personal.
La visita esta vez se realizó el martes 1° de septiembre, bajo el liderazgo del pastor Gilcimar Taborda, que también es el responsable por la evangelización en el país. Según su opinión, este trabajo es importante no apenas por los niños, sino también por el país, ya que Ucrania pasa por un momento inestable desde las protestas que comenzaron a fines del 2013. “Las personas viven con dificultades y, en muchas ocasiones, no tienen la orientación del Dios Vivo en sus vidas. Esa es una situación que se repite, invariablemente”, afirma él.
El joven Bagdan Velikzhanin (foto de al lado), integrante del grupo Fuerza Joven y uno de los voluntarios que visitaron el orfanato, explica que este tipo de acción ofrece a los niños la oportunidad de recibir la atención y el amor que nunca recibieron, pero resalta: “Lo principal es ayudarlos desde pequeños a tomar la decisión correcta en sus vidas. Eso no es solo traerles regalos o darles atención, pero hacerles saber de que pueden contar con nosotros. Ser voluntario es dar sin esperar nada a cambio.”
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