¿Ya ha pensado en tener su empresa, su equipo, ocuparse de su propio tiempo y aun mantenerse económicamente? Para eso, un buen emprendedor, antes de empezar un negocio, debe ser consciente de que el éxito de un proyecto también está en la cosecha de los frutos con otras personas, y no solo una cosecha solitaria.
Para el conferencista y escritor Jadson Edington, el secreto para prosperar en un negocio está en querer que los demás también ganen cuando usted gane. “En cierto modo, podemos decir que el éxito es contagioso, porque las personas que comparten una forma positiva e impulsiva de pensar correctamente se desarrollan y llevan a otras con ellas. Lo contrario también es verdadero, una forma negativa y fracasada de ver el mundo lleva al fracaso colectivo”, afirma el autor en su nuevo libro “50 Tonos para el Éxito”.
Este concepto sirve tanto para cuando se piensa en la empresa como en el público final. La persona que quiere que el empleado crezca, cree e invierte en él. A su vez, quien quiere fidelizar y garantizar la satisfacción del cliente es verdadero, servicial y cuidadoso con su negocio.
El egoísmo es un defecto de carácter
El egoísmo de querer hacer un negocio pensando solo en sí mismo es un defecto de carácter y puede hacer que el hombre cometa errores irreparables. Al igual que los hermanos, Caín y Abel (Génesis 4:1-7).
La ofrenda de Abel, un pastor de ovejas, agradó a Dios porque el sacrificio de ofrecer las primicias de su rebaño lo justificó. La importancia no era solo el sacrificio físico, sino lo que representaba, es decir, el corazón de Abel. Mientras que la ofrenda de su hermano, Caín, que era un agricultor, fue recibida solo como un fruto de la tierra que creció y se multiplicó. Él desconsideró a Dios presentándole una ofrenda que sabía que no Le agradaría.
Grandes donantes
Tenga cuidado y placer en hacer lo mejor para los que trabajan con usted. ¿Sabía que los profesionales exitosos son grandes donantes? Ellos siempre están pensando en cómo pueden hacer las cosas mejor y ayudar con ideas, acciones, planificaciones y soluciones.
De acuerdo con Edington, son las pequeñas actitudes que moldean nuestro carácter y fortalecen nuestros hábitos. “Usted puede trabajar para eliminarlo (el egoísmo) de su vida ejercitando la donación equilibrada. Trate de pensar más en los otros, ver las necesidades de quien está a su lado. En lugar de pensar en lo que usted quiere, piense en lo que usted podría hacer por los demás”, dice el autor.
Cuando el profesional hace un negocio pensando en el prójimo, todos terminan ganando, porque todos forman parte de un gran proyecto. Sea con los demás como a usted le gustaría que sean con usted.
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