Aldana Velázquez comprobó el poder de Dios tras enviar su pedido al Templo de Salomón. La medicina decía que no podría tener hijos porque había perdido un ovario, pero la fe materializada en el Altar movió la mano de Dios y ella hoy tiene un hermoso varoncito, formó la familia que siempre quiso tener.
Ella comenzó con problemas de salud a los 18 años de edad, tenía fuertes dolores en la zona de los ovarios y al concurrir a los médicos, le diagnosticaron una infección urinaria y la medicaron. El tiempo pasó y los dolores eran cada vez más intensos. “Era imposible dormir porque tenía dolor en todo el cuerpo. Me hicieron nuevos estudios y no aparecía nada, hasta que en una placa detectan que tenía una hemorragia interna por lo que debían operarme de inmediato”, cuenta ella.
Durante la operación los médicos descubren que un ovario se había reventado por la cantidad de quistes que había en su interior. Después de ser intervenida quirúrgicamente, Aldana quedó en coma, fue un momento muy difícil.
“Cuando me desperté, inmediatamente pregunté por mi marido y mis padres me dijeron que estaba trabajando. Yo pensé que algo andaba mal porque era sábado y los sábados mi esposo no trabajaba, entonces les pregunté qué día era, ellos me respondieron que habían pasado cuatro meses desde la operación, todo ese tiempo estuve en coma sin reaccionar… ¡No lo podía creer!”, relata Aldana.
Paulatinamente ella se recuperó, pero debido al problema que tuvo no podría ser madre y su mayor sueño era tener un hijo.
Cuando todo parecía perdido surgió una oportunidad única y ella decidió enviar su pedido al Templo de Salomón. “Decidí dar todo por el todo, anhelaba tener un hijo, así que sacrifiqué en el Altar. Le dije a Dios que si tenía que ser que fuera y a las dos semanas comencé con los primeros síntomas de embarazo sin haber realizado ningún tratamiento médico. Recuerdo que lloré y le agradecí a Dios, porque era un milagro.
Hoy soy mamá, con Lucas tenemos un hermoso hijo de siete meses y somos completamente felices. Dios cumplió mi sueño”, afirma sonriendo junto a su familia
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