Hoy en día cada vez más personas tienen muchas preocupaciones y eso genera miedo.
El miedo logra entrar y permanecer en la vida de una persona sin que esta se dé cuenta y, cuando quiere liberarse de eso, suele tener bastantes dificultades.
Existen varios tipos de miedo:
-Miedo a hablar en el lugar donde ejercemos nuestras responsabilidades.
-Miedo a los cambios, cuando no luchamos por cambiar la situación en la que nos encontramos.
-Miedo a ser adultos, cuando actuamos a veces como niños, huyendo de las responsabilidades.
En fin, son innumerables las cosas que llevan a las personas a que estén presas, con miedo a luchar. Pero nunca debemos dejar que el miedo nos domine, sea cual sea la situación o el desafío que enfrentemos, tenemos que tener la certeza de que Dios está con nosotras.
El miedo hace que las personas tomen decisiones incorrectas, por no creer que superarán la dificultad. Muchas veces no decimos algo por miedo a estar equivocadas, y eso nos hace dejar de bendecir a una persona, pues pensamos que estamos equivocadas. Yo misma ya pasé por eso, y cuando tuve el coraje de hablar, pude ayudar a otras personas. Superé el miedo e incluso la vergüenza.
Entonces, vamos a dejar el miedo de lado y vamos a ser valientes, en todas las situaciones.
[related_posts limit=”17″]