Vamos a entender el motivo por el cual muchos, a pesar de la fe, no logran alcanzar sus objetivos. La Biblia dice: “… no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”, (2 Corintios 4:18). Aquí está el secreto de la fe, uno de sus misterios.
No podemos prestar atención a lo que se ve, porque todo eso es pasajero, sin embargo, lo que no vemos con los ojos físicos son las cosas eternas, que permanecen para siempre. ¿Cómo poner la mirada en las cosas que no se ven? ¿Cómo es posible? Use su inteligencia. Si quiero que Dios haga un milagro en mi vida, tengo que tomar una actitud de fe. Esa fe es un don que viene de Dios y es a través de esa fe que podemos ver lo invisible. Ninguno de nosotros vio a Jesús, pero nadie puede arrancar de nuestro interior la certeza de Su existencia.
Las personas de este mundo ven con sus ojos físicos y todo eso que ven pasará y es por eso que hay dos tipos de personas en el mundo. Quien es nacido del Espíritu Santo es espíritu y tiene esa visión de lo invisible. Quien no nació del Espíritu Santo no tiene esa visión y de nada sirve querer probarle que Dios existe, porque no lo entenderá.
El apóstol nos dice que no debemos distraernos con las cosas visibles, sino prestar atención a las cosas que no se ven, que son eternas.
Cuando la persona no nació de Dios, puede estar poseída por espíritus invisibles, que hacen que esté perdida por el mundo. Ellas no creen en eso, no lo notan, pero sus vidas están destruidas. Usted sabe quién está por detrás de esos problemas y el arma que usted va a usar contra ese mal es la fe, porque no hay remedio, no hay médicos, no hay nadie en este mundo capaz de ayudar a esa criatura. Solo el poder de la fe. Ahí entra su oración, su ayuno, su búsqueda, su humillación ante Dios, sus vigilias en las que derrama su corazón ante el Altísimo. Usted no ve ni a Dios, ni al espíritu que está allí actuando, pero sabe que ese mal está destruyendo la vida de aquella persona. El poder de la fe hace que usted encuentre fuerzas para luchar con Dios y hacer todo lo que tiene derecho a hacer para que Él arranque a esa fuerza del infierno de aquella criatura.
La fe es el poder de Dios, es el Espíritu de Dios actuando en usted. Usted sabe que la fe es vida, no es religión, ni es venir a la iglesia, ni es ser fanático. La fe es vida que usted absorbe del propio Dios. La fe es el poder de Dios dentro de usted, y es inexplicable para las personas que no la tienen.
Si usted está dispuesto a entregarse totalmente, sin restricciones, tiene que entregarle el 100% a Él para que, entonces, usted reciba el espíritu de la fe y pueda tener la vida que Él vino a traer para usted.
Secretos y misterios de la fe con el obispo Macedo, todos los domingos a las 18h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro y en todas las Universal del país por videoconferencia.
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